La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Desescalada en Educación: vuelven los juegos colectivos a los recreos y acaban los sitios fijos en el bus escolar

La Consejería mantiene los “grupos burbuja” en Primaria, pero recupera la interacción en el patio y promete mantener todo el curso el refuerzo docente

Alumnos del colegio Laviada de Gijón Juan Plaza

Los centros educativos asturianos se disponen a dar de inmediato varios pasos de regreso a la vieja normalidad, una en la que los alumnos podrán volver a relacionarse con cierta libertad e incluso sin mascarilla en los recreos, ya no tendrán patios divididos en sectores ni sitios fijos asignados en los autobuses. Las entradas y salidas serán más flexibles, volverán las visitas externas y las reuniones de profesores y las tutorías serán preferiblemente presenciales. Oficialmente mañana, y en la práctica la próxima semana, el Principado desactivará algunas de las restricciones que llevan dieciocho meses condicionando la enseñanza en la región. La zancada más evidente en el camino hacia la vida escolar de siempre mantiene dejará que los alumnos vuelvan a relacionarse sin mascarilla en los recreos, ya sin los patios parcelados y con la única salvedad de los casos en que no sea posible mantener una separación de al menos metro y medio.

En el interior de las aulas, no obstante, la nueva realidad mantiene los “grupos burbuja” hasta Sexto de Primaria y admite, para facilitar la organización de las asignaturas optativas, que alumnos pertenecientes a grupos de dos niveles puedan compartir espacios cerrados siempre que se garanticen el uso de la mascarilla, la distancia, la ventilación y los medidores de CO2, medidas que conservan su obligatoriedad en interiores. Las “burbujas” se podrán habilitar también en otras etapas cuando la naturaleza de los estudios dificulte el mantenimiento de la separación interpersonal requerida y de Secundaria hacia arriba sigue rigiendo la distancia de al menos metro y medio en interiores, admitiendo la posibilidad de rebajarla a 1,2 metros en caso necesario. Por lo demás, la mascarilla sigue siendo obligatoria en interiores a partir de los seis años y en el transporte escolar, donde desaparece la obligación de asignar un sitio fijo a cada niño para todo el curso. La resolución que la Consejería de Educación ha publicado establece que los centros educativos volverán, “con carácter general”, la jornada que tenían antes de la crisis sanitaria.

Ya no será obligatorio escalonar las entradas y salidas, aunque las direcciones deberán poner los medios para evitar las aglomeraciones, y las actividades complementarias y extraescolares fuera del horario lectivo, incluidos los viajes de estudios, los intercambios escolares o la “Semana blanca”, podrán realizarse con el único requisito del cumplimiento de las medidas de seguridad del lugar en el que se organicen. Las familias van a poder volver a entrar en los centros “con libertad”. Las tutorías pasarán a ser “preferiblemente presenciales” salvo que se solicite un encuentro telemático y las mismas condiciones rigen para las reuniones de profesores. Volverá a ser posible el acceso de personas ajenas a los centros para actividades complementarias y prácticas de taller en los centros de Formación Profesional, por ejemplo los locales de restauración de los ciclos de Hostelería, y en las clases de Educación Física se levanta la prohibición de intercambiar material entre alumnos del mismo grupo de convivencia. En las de música, no obstante, se mantiene la restricción que impide el uso de instrumentos de viento. Permanece también la organización de los comedores por grupos de convivencia o con distancia.

La consejera de Educación, Lydia Espina, celebró este inventario de novedades flexibilizadoras antes de exponer las condiciones a los sindicatos docentes, moderadamente complacidos al vislumbrar el lento retorno de la normalidad y en algún caso recelosos y exigentes. En la reunión, los representantes de los docentes sacaron a la Consejera el compromiso de mantener sin recortes durante todo el curso los refuerzos de personal establecidos, equiparando además los derechos de los docentes contratados con los del resto de las plantillas para evitar discriminaciones, y le pidieron fundamentalmente recursos para poder cumplir con las nuevas condiciones.

Más mascarillas

Gumersindo Rodríguez, presidente en Asturias del sindicato ANPE, advierte de los problemas en el suministro de mascarillas y reclama “el refuerzo de las calefacciones de los centros para asegurar el confort a pesar de la ventilación en el invierno que se avecina. No puede repetirse el escenario del curso pasado con aulas en las que se midieron siete y nueve grados de temperatura”. Borja Llorente (CCOO) añade a esta preocupación la protesta a la vista de que la resolución haya sido aprobada directamente en el Consejo de Gobierno sin negociación previa en la mesa sectorial ni evaluación en los comités de salud laboral y prevención, como exige la ley para todas las decisiones que afecten a la jornada o las condiciones de trabajo de los docentes.

UGT acepta que “la evolución favorable de la pandemia en Asturias parece indicar que puede ser conveniente adoptar estas medidas” y emplaza a la Administración a “seguir vigilante ante una posible evolución adversa de la situación sanitaria”. También SUATEA echa en falta, además de la negociación sindical, “un diálogo previo con las direcciones de los centros para organizar de manera escalonada la toma de decisiones que afectan a la estructura organizativa del curso”. “Los mermados refuerzos anunciados días antes del inicio del curso”, resalta, “siguen siendo escasos. CSIF, por su parte, promete mantenerse “vigilante” mientras valora “positivamente las medidas” y aplaude “el compromiso de la Consejería de mantener el personal de refuerzo hasta el final del curso”.

Compartir el artículo

stats