Un llanisco de 51 años, José Luis G. S., falleció este sábado, presumiblemente de madrugada o a primera hora de la mañana, tras precipitarse con su vehículo por un acantilado situado en la costa de Andrín. La recuperación del cadáver requirió de un esfuerzo de seis horas de los agentes de Montaña de la Guardia Civil y de los buzos del mismo cuerpo.
A mediodía de este sábado, una persona llamó al 112 Asturias para comunicar que había avistado un posible cadáver a unos cincuenta metros de la costa de Andrín. Una patrulla de Llanes se acercó a la zona y confirmó el avistamiento. El helicóptero del Grupo de Rescate del SEPA intentó infructuosamente recuperar el cadáver. También se desplazó a la zona un equipo de la Sección de Rescate e Intervención en Montaña (SEREIM) de Cangas de Onís. Los agentes bajaron por la pared sirviéndose de cuerdas, pero no pudieron alcanzar el cuerpo, que se encontraba en el interior de una canal. Finalmente a las 17,50 horas, buzos del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) consiguieron recuperar el cuerpo y lo trasladaron al puerto de Llanes. En la canal permanecía el vehículo del fallecido. Una vez allí, tras un primer examen forense, el cuerpo fue trasladado al Instituto de Medicina Legal, donde estaba previsto realizarle la autopsia.
Tras varias gestiones por parte del equipo de Policía Judicial de Llanes, el fallecido fue identificado como José Luis G. S. de 51 años y vecino de la localidad llanisca de Porrúa, donde, al parecer llevaba viviendo poco tiempo. No obstante, se trata de una persona con familia en Llanes. Según un hostelero de Llanes, el fallecido estuvo en la zona de San Roque hasta la una y media de la madrugada.
