Lydia Espina e Ignacio Villaverde, consejera de Educación del Principado y rector de la Universidad de Oviedo, hicieron ayer votos conjuntos por la mejora de “las pasarelas” y las conexiones de ida y vuelta entre la Formación Profesional y la Universidad. En el primer encuentro desde que ella ocupa el cargo, confluyeron ambos en este propósito y en el de perfeccionar la orientación universitaria en el Bachillerato. En el terreno de la FP, resumió Villaverde, “nos gustaría trabajar para que los ciclos formativos tengan campos secantes con la formación universitaria, sobre todo en ámbitos como las ingenierías”. Se trata de que al estudiantado de la FP se le pueda reconocer su formación con cierto “automatismo” para el paso a la Universidad y de que, “al revés”, se convierta en realidad tangible la constancia de que “muchas cosas que se están haciendo en la FP pueden ser muy útiles para complementar la formación de nuestros universitarios”.

En el terreno de la orientación, Espina abogó por habilitar “mecanismos y protocolos de actuación conjunta que permitan recibir del alumnado de Bachillerato una respuesta más realista” y acorde con sus necesidades de proyección universitaria. Las dos instituciones avanzaron además en la organización de las pruebas de acceso a la Universidad con el compromiso de mantener las “aulas hospitalarias” que este año han posibilitado que estudiantes ingresados hayan podido hacer la EBAU en el HUCA.