El exrector y catedrático emérito Vicente Gotor Santamaría cerró definitivamente el pasado 31 de agosto las puertas de la Universidad de Oviedo, tras 44 años de trabajo en sus aulas y laboratorios. Hoy sus compañeros de la Facultad de Química le homenajearán con un acto en el aula Rector Julio Rodríguez, al que asistirá el máximo responsable de la institución académica, Ignacio Villaverde. El profesor se enteró del “regalo” prácticamente ayer. “Lo han organizado muy en secreto. A mí solo me preguntaron qué día tenía libre. Y hoy (por ayer) me llevé una sorpresa”, afirma “muy agradecido”.
Detrás del homenaje están los profesores del departamento de Química Orgánica e Inorgánica, con Pascale Crochet a la cabeza. “Yo creo que Pascale se quedó tan impactada cuando le entregué las llaves de mi despacho en junio que me dijo que una persona que había sido rector no se podía ir así”, cuenta Gotor. Echar la vista atrás es inevitable: el que fuera líder del grupo de investigación de Biocatálisis llegó a la Universidad de Oviedo en octubre de 1977 procedente de Alemania, donde trabajó en la Sociedad Max Planck. Natural de Calatayud (1947), se doctoró en Química por la Universidad de Zaragoza. El balance de su trayectoria, asegura, es “muy positivo”. “He tenido mucha suerte de haber elegido una profesión que me gustaba y que me ha hecho feliz. Además, creamos una línea nueva hace más de treinta años, la de biocatálisis, que consiste en hacer química verde o limpia, es decir, en hacer procesos en condiciones muy suaves que no contaminen, en la que están interesadas las industrias farmacéuticas”, explica. Gotor espera ahora que su grupo continúe y amplíe su herencia porque, como él dice, “los discípulos han superado al maestro”.
A lo largo de sus más de cuatro décadas de dedicación a la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor Santamaría ocupó numerosos cargos de gestión: director de área, vicerrector, jefe de departamento... Y el más importante: rector. Dirigió la institución académica entre 2008 y 2016. Durante los últimos cuatro años ejerció de profesor emérito y honorífico. “En los dos últimos ya no podía dar clases e hice un poco más de amo de casa. Mi mujer tiene problemas de salud y yo he hecho de cuidador, preocupándome mucho por ella”, confiesa.
–¿Y desde el pasado 31 de agosto, que acabó su relación con la Universidad de Oviedo, cómo ha cambiado su vida?
–Pues soy un jubilado más que va a la compra y hace la comida (risas).
En el acto homenaje de esta tarde (a las 17.00 horas) participarán, además del rector Villaverde, la decana de la Facultad de Química, Susana Fernández González; la directora del departamento de Química Orgánica e Inorgánica, Pascale Crochet; y el profesor Miguel Ferrero Fuertes.
