Estaba cantado desde hacía meses, pero ahora es definitivo. El Servicio de Salud del Principado (Sespa) indemnizará con 700.649 euros a la familia del paciente fallecido en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en el llamado “caso de las compresas”. La resolución de la Consejería de Salud ha seguido al pie de la letra el dictamen emitido el pasado mes de mayo por el Consejo Consultivo del Principado, que hablaba de “diversas negligencias reveladoras de una notoria mala praxis sanitaria”. A la vista de esta decisión, los demandantes renuncian a continuar el procedimiento judicial.
José Luis Gulias Robledo, ovetense de 44 años y padre de dos hijos, murió el 2 de enero de 2018, al inicio de una intervención quirúrgica del corazón. Los miembros del equipo que lo operaron descubrieron en su cavidad torácica dos compresas que habían sido olvidadas en una intervención previa, realizada el 11 de diciembre de 2017 con el objetivo de sustituirle la válvula aórtica.
En la vía penal iniciada por la familia, la Audiencia Provincial de Oviedo había sobreseído el caso al estimar que “no está suficientemente justificada la perpetración del hecho delictivo”. A su vez, la Audiencia indicó que “existen serios indicios de algunos de los hechos” denunciados por la familia.
Con todo, los magistrados especificaron que “no hay relación de causalidad entre el olvido de las compresas en el paciente y el fallecimiento de éste en la segunda operación, que si se produjo fue no por una incorrecta realización de la misma sino por una incorrecta planificación como consecuencia de un error de diagnóstico del radiólogo”.
