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¿Por qué el aguacate asturiano está de moda? Lo explican los agricultores

Su cultivo se extiende por la región

Los beneficios del aguacate.

Aunque en Asturias estas frutas de cultivo inédito no son todavía muy conocidas, la demanda y consumo de aguacate no para de crecer. “El asturiano es un producto muy valorado y apreciado por los consumidores, y cada vez más por los europeos que buscan frutos de maduración ecológica y natural. Nos favorece recoger cuando finaliza la campaña en el Sur, donde además los picos de calor que tienen están tirando mucha fruta sin haberse desarrollado”, asegura este estudioso del aguacate.

De las propiedades y múltiples beneficios para la salud del fruto, García es un convencido. También destaca su versatilidad en la cocina: “La untuosidad de la pulpa le convierte en una excelente mantequilla vegetal, sano sustituto de las margarinas industriales. Aporta consistencia a muchas recetas, incluso sirve para elaborar helados”.

El cambio climático influye

El cambio climático ha llegado a Asturias en los últimos años con temperaturas cada vez más suaves, sobre todo, en el invierno, que propician que las fértiles tierras asturianas resulten idóneas para cultivar cada vez más frutales subtropicales que hasta la fecha no crecían en el Principado. Un ejemplo, el aguacate, que procede de Sudamérica y en los últimos años ha empezado a echar raíces en tierra asturiana. El llamado «oro verde» cuenta con elevadas producciones, sobre todo, en la franja costera.

“Asturias tiene hoy por hoy un potencial grande y condiciones muy favorables. Influye que no haya heladas en las zonas cercanas al mar y las temperaturas casi primaverales durante ocho meses al año. Las temperaturas idóneas para el aguacate en verano es de 15 a 25 grados, y en invierno que no baje de 5, que es lo que sucede en la franja costera de aquí”, explica José María García Álvarez, de la sociedad Salvatropical, que junto a otro socio cuentan con 18 hectáreas y unos 8.000 árboles frutales en Ribadesella, en fincas de las poblaciones del concejo de Toriello, Camango y Meluerda.

Además del microclima de la zona costera asturiana, García Álvarez explica que el terreno es otra de las ventajas para el cultivo del fruto. “No todas las fincas son aptas para aguacate, de hecho las nuestras han sido especialmente elegidas. No deben ser terrenos arcillosos ni que encharquen. Otra gran ventaja del suelo asturiano es que no hay problemas de agua, con la de lluvia es prácticamente suficiente para hacer que el desarrollo del aguacate y de otros árboles de origen tropical sea posible. Lo más importante es que el terreno sea óptimo para el cultivo, la fertilidad se consigue después con los tratamientos que se les da. Alimentarles en cada época del año con los minerales que en ese momento necesitan para crecer saludables y puedan proporcionar una producción óptima”, dice este experto.

Este leonés afincado en Asturias es todo un apasionado del cultivo de este tipo de frutos. “Hace 6 años hicimos en Asturias un estudio que arrojó la existencia de aguacates con muchos años y con elevadísimas producciones. Comenzamos a plantar aguacates en 2018, y tardan en comenzar a dar fruto de 2 a 3 años, dependiendo del tiempo que tenga la planta que estamos poniendo y de la calidad y variedad de dicha planta”, explica.

El año pasado solo entraron en producción 500 árboles, al ser su primera cosecha dieron una media de 6 kilos por árbol. Este año se espera que entren en producción 1.000 árboles, los que dan su segunda cosecha, unos 20 kilos por árbol. “A partir del sexto año puede llegar a dar entre 60 y 100 kilogramos de promedio, estando los árboles bien tratados”, añade.

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