La tercera y última sesión del debate de orientación política general se ha abierto esta mañana en la Junta con la tensión disparada por el "envoltorio" que el portavoz de Foro, Adrián Pumares, le puso pasado martes a la discusión sobre la reforma del Estatuto de Autonomía para reconocer la oficialidad del asturiano. El dirigente forista recogió el reproche de Ciudadanos y el PP, cuyo diputado Pablo González llegó a decirle que "unos y otros le han utilizado para dividir Asturias, para imponernos una oficialidad que obliga, que de amable no tiene nada, que prohíbe y roba libertades a todos los asturianos". Desde el bloque favorable a la oficialidad, Podemos reclamó a Pumares "seriedad y responsabilidad" e IU se sumó a la petición de que separe el debate estatutario de la negociación sobre el presupuesto y plantee en el ámbito adecuado sus condiciones para aceptar la oficialidad: la supresión del Impuesto de Sucesiones o las ayudas directas a la natalidad, entre otras. Pumares, visiblemente molesto, emplazó a González a "no traer a la Junta obsesiones ni derrotas electorales que usted tuvo en otro lugar -en referencia a sus confrontaciones en Gijón con Foro-" y rechazó las injerencias en la vida interna de su partido.

El diputado del PP Álvaro Queipo ha abierto esta mañana la tercera y última sesión del debate con un reproche por "falta de empatía" al Gobierno del Principado. El también secretario general de los populares asturianos ha defendido las propuestas de resolución que se votarán al final de la sesión con una parada significativa en el asunto estrella del debate, la oficialidad. Argumentó esta vez el rechazo de su partido instando al PSOE a cumplir su programa electoral, que si bien recoge el abordaje de la reforma estatutaria, dijo, hay algo más que "no nos cuentan, y es que ese párrafo no termina ahí. El punto 186 expone que la oficialidad se hará buscando un modelo que se caracterice por la voluntariedad y no imperatividad, construido sobre la base del acuerdo y del consenso".

El diputado de Ciudadanos Sergio García renunció a defender en su turno las propuestas de resolución que presenta el grupo naranja con la argumentación de que la propuesta que hizo el martes el diputado de Foro Adrián Pumares, vinculando su apoyo a la oficialidad a una batería de medidas fiscales y de repercusión presupuestaria, "han adulterado y minusvalorado el debate de hoy. Lo han dinamitado", dijo, denostando una vez más la "performance" y el "vodevil" del martes, con los que el Gobierno, a su juicio, incumple la voluntad declarada por su Vicepresidente, Juan Cofiño, de separar el debate presupuestario del de la reforma del Estatuto de Autonomía.

La intervención de Ricardo Menéndez Salmón (Podemos) arrancó constatando en la labor del Gobierno "más dudas que certezas y más intenciones que proyectos concretos" y su compañera Nuria Rodríguez puso énfasis en las cifras de pobreza como prueba de que tras las decisiones adoptadas durante la pandemia "fuimos muy poco capaces de analizar los problemas que venían después". Ovidio Zapico (IU) hizo una llamada a la negociación del diálogo antes de defender las propuestas que presenta su grupo, una de ellas compartida con Podemos y orientada a emplazar al Gobierno del Principado a que exija del Ejecutivo de coalición la derogación de la reforma laboral de 2012 antes de que termine este año. Zapico ha desmenuzado también las ofertas de pacto en múltiples direcciones que su grupo plantea al Gobierno del Principado y sobre la oficialidad quiso dejar claro que "somos una fuerza política de raíz obrera y sindical y estamos comprometidos con el estado social. Y el estado social se construye con impuestos. Por tanto, no nos parece razonable imponer una agenda conservadora a cambio de un derecho".

Adrián Pumares ha partido de la defensa de las medidas fiscales y de apoyo a la natalidad que anteayer puso como condición para dar el apoyo de su voto decisivo a la reforma del Estatuto de Autonomía y Sara Álvarez Rouco (Vox) expuso una vez más su convencimiento de que "lo único positivo que podría ocurrir en Asturias es que los socialista dejasen de gobernar".

Los grupos que siguieron en su intervención al diputado de Ciudadanos Sergio García reprobaron en la mayoría de los casos su renuncia a defender las propuestas. "Se ha equivocado usted de debate", le dijo la diputada del PSOE Alba Álvarez. "¿Cuáles son sus propuestas de resolución?" El diputado de Podemos Rafael Palacios ha anunciado además el voto contrario de su formación a todas las propuestas presentadas por Ciudadanos. Es, ha dicho, una decisión con "un profundo simbolismo, recordar el deber que tenemos los dirigentes políticos de no renunciar a ser portavoces de nuestros votantes". Lo mismo hizo el diputado de IU Ovidio Zapico. "Han decidido con un poco de antelación abandonar esta Junta General", les dijo. "Si se quieren ir del parlamento, adelante. Ahí está la puerta". Adrián Pumares (Foro) anunció también un cambio en su pretensión inicial respecto a las iniciativas de Ciudadanos, ante las que avanzó su abstención.

El debate concluirá esta tarde con la votación de las propuestas de resolución presentadas por los grupos, en las que la oficialidad del asturiano, tema estrella del debate desde el lunes, apenas aparece en las propuestas de resolución que serán votadas en la tercera y última sesión del repaso del parlamento al año legislativo. De las 147 iniciativas admitidas por la Mesa de la Cámara, apenas una del PP hace referencias explícitas a la tentativa de oficialización de la llingua. Los populares instan al Gobierno a “dar a conocer el modelo de oficialidad que someterá al voto de los diputados”. Más allá de eso y del emplazamiento de Podemos a dar al asturiano un tratamiento “digno” en la radiotelevisión pública, el tema se agota ahí.

En la extensísima batería de votaciones con la que los grupos pondrán el colofón a sus confrontaciones dialécticas de lunes y martes hay mucha política fiscal en direcciones opuestas y con grados diversos de detalle, modelos distintos de gratuidad para las escuelas infantiles –la piden Podemos, PP y Foro– o diversos planes de refuerzo de la atención sanitaria y educativa, de empleo y de acción frente al deterioro demográfico. Hasta cuatro grupos, PP, Ciudadanos, Foro y Podemos, defienden propuestas para tocar los impuestos, para bajarlos los tres primeros, los morados para subírselos a los grandes patrimonios.

Los populares se limitan a pedir una “reforma de los tributos regionales para hacerlos competitivos”, Ciudadanos concreta una rebaja del 20 por ciento en el IRPF y Foro una reducción “en todos sus tramos de forma progresiva” además de deducciones de 300 a 600 euros por hijo nacido y algunas de las peticiones expuestas el martes como precio de su apoyo a la reforma del Estatuto: la eliminación del Impuesto de Sucesiones y ayudas a la natalidad de 150 euros al mes por hijo nacido hasta que tenga 18 años y 2.000 para “financiar gastos relacionados con el recién nacido durante sus primeros meses de vida”.