Los siete pigargos europeos criados en Pimiango –cuatro hembras y tres machos– ya vuelan libres desde hace más de veinte días los cielos de asturias y otras comunidades autónomas limítrofes. Los ejemplares de esta ave de presa de gran envergadura fueron liberados el pasado 4 de octubre del jaulón en el que permanecieron durante dos meses.

Estas rapaces, águilas marinas con alas largas y anchas, estuvieron dos meses en un recinto especial construido en Pimiango (Ribadedeva) donde se estuvieron aclimatando a la zona antes de ser liberados. El proyecto de recuperación de la especie ha cosechado críticas de conservacionistas que creen que nunca tuvo implantación real en la zona.

Gracias a los emisores GPS que portan los pigargos y a observaciones directas se ha comprobado que la mayoría está adaptándose a la vida en libertad con normalidad, realizando movimientos dispersivos de hasta cientos de kilómetros a lo largo y ancho de la cornisa cantábrica, como corresponde a las aves jóvenes que son.