La sala segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo será escenario desde hoy del juicio por el crimen de Javier Ardines, el concejal de Llanes asesinado el 16 de agosto de 2018, en un suceso que conmocionó a todo el país y en el que los investigadores acabaron comprobando que el auténtico móvil eran los celos y no cuestiones políticas, como se llegó a especular inicialmente.
La vista, que se prolongará a lo largo de este mes de noviembre, reservará sus tres primeras jornadas al interrogatorio de los acusados, los presuntos sicarios, Djilali Benatia y Maamar Kelii, el instigador, Pedro Luis Nieva, celoso por la relación que mantenía su mujer con el edil llanisco, y el supuesto intermediario, Jesús Muguruza. Está previsto que estas declaraciones se prolonguen desde hoy y hasta el jueves, día 4, mientras que el turno de los testigos llegará el viernes día 5 y podría durar, de cumplirse las previsiones, hasta el 22 de este mes. Luego habrá aún una semana más para las periciales, las conclusiones de los abogados de la defensa y la acusación y la información del objeto del veredicto que corresponderá a un jurado.
El Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) ha habilitado un sistema de retransmisión en directo, solo para los medios, para poder cumplir con el aforo y las medidas preventivas covid, al tratarse de un espacio cerrado. El crimen de Ardines conmocionó a la sociedad asturiana en el verano de 2018. Tras hallarse el cadáver del concejal de Llanes hubo medios, sobre todo de ámbito nacional, que especularon con un posible móvil político como en Fago (Huesca) pese a que las investigaciones y la propia Delegación del Gobierno en Asturias en ningún momento alentaban esa vía. Finalmente, la Guardia Civil confirmó el motivo pasional.
