Una semana es lo que le ha durado la libertad a Manuel Crespo Piedra, el “Vaquilla de Cabranes” que se fugó de la cárcel de Villahierro, en Mansilla de las Mulas (León). Los agentes de la Guardia Civil lo encontraron a las cinco y cuarto de la tarde de este martes, cuando se encontraba en la senda fluvial del río Viacaba, en la localidad de Vegapallía.

Los agentes supieron que se encontraba en el pueblo después de que un taxi le llevase hasta la localidad de Viñón a eso de las diez y media de la mañana. Se desplazaron varios agentes de la Comandancia de Gijón, que establecieron un dispositivo de búsqueda de forma discreta en la zona, hasta que dieron con él unas siete horas después.

Finalizaba así la breve escapada de este recluso que no es la primera vez que se fuga, según aseguró a LA NUEVA ESPAÑA uno de sus familiares. Manuel Crespo fue trasladado a dependencias de la Guardia Civil para instruir las correspondientes diligencias policiales. El detenido pasara a disposición judicial una vez finalicen.

Manuel Crespo, en 2016.

Manuel Crespo, en 2016.

Salida terapéutica

La caza de Manuel Crespo se inició la semana pasada, después de que este cabranés se fugase de la cárcel de Villahierro junto a su pareja y se dirigiese a Asturias. Crespo huyó de León aprovechando una salida terapéutica de la cárcel para trabajos comunitarios de limpieza y acabó robando un vehículo tras golpear a su propietario.

Luego hubo un suceso similar en la localidad leonesa de Puente Villarente, a unos 13 kilómetros de la capital. En esta ocasión, el atacado logró huir con su vehículo. Se sospecha que el preso asturiano fugado pudo estar detrás de este suceso.

E. S., la mujer que le había acompañado desde que se fugó, fue detenida este sábado cuando caminaba por una carretera de Amandi (Villaviciosa). Su arresto tuvo lugar después de que una llamada alertase de que había dos personas caminando por la carretera. Pero cuando la Guardia Civil se personó en la zona ya solo quedaba la mujer, que trató de esconderse tras los toneles del llagar Cortina. Tras la detención, otra llamada alertó de que se había visto al fugado en una cafetería de Villaviciosa, de la que el preso se fue en taxi. El conductor le dejó en Rodiles, donde Crespo tenía familia residiendo en autocaravanas y un lugar vigilado por la Benemérita.