La subida del precio de las materias primas, especialmente las destinadas a la alimentación animal, fertilizantes y energía, ha puesto a la agricultura y la ganadería en “un grave riesgo de quiebra”, alertó ayer el portavoz de Agroganadería del PP, Javier Brea, quien reclamó la aplicación inmediata de la ley de la Cadena Alimentaria como “única solución para garantizar la supervivencia del sector primario”.
Brea denunció la situación de “asfixia económica” en la que se encuentra el campo asturiano debido a los bajos precios de venta de los productos del sector primario, agravado por las “trabas burocráticas”. Como solución, reclamó consenso entre las administraciones nacionales y autonómicas competentes en la materia, sindicatos, empresas y ganaderos “para llegar a acuerdos de precios justos que impidan un abandono masivo del campo asturiano y definir, de una vez por todas, el modelo de explotación ganadera”. Porque “todas las que cierran no se vuelven a abrir”, lamentó el portavoz popular.
El diputado criticó el “continuo ataque de los gobiernos socialistas a la ganadería asturiana”, con unas normativas que “dificultan y encarecen aún más la actividad en el campo”. Destacó el cierre de 429 explotaciones, 96 de ellas correspondientes al subsector del lácteo. A estos problemas se suman otros factores que “machacan al sector”, como los precios bajos por los productos agroganaderos.
En este sentido, Brea denunció que un ganadero productor de leche percibe hoy un 41,5% menos por litro que lo que percibía en 2000. “Donde ya el campo tenía una difícil situación en cuanto a rentabilidad, las nuevas políticas socialistas amenazan con la continuidad de esta actividad en Asturias.
Los productores exigen un “precio digno” para la leche
Una docena de productores asturianos de leche participaron ayer en la multitudinaria concentración celebrada frente a las instalaciones de la multinacional francesa Lactalis en Vilalba (Lugo). Exigían “un precio digno para la leche”. El tinetense Emilio González Antón, presente en la movilización, resaltó que los costes (luz, el combustible, materias primas...) se han disparado, pero las industrias pagan lo mismo, o incluso menos que hace dos decenios. La media está en la actualidad en 36 céntimos por litro. Los productores reclaman 6 céntimos más. Dado que el consumo medio en España se sitúa en 70 litros al año por persona, esos 6 céntimos supondrían 4,20 euros al año al consumidor. “Damos de vivir a mucha gente, generamos miles de empleos indirectos y mantenemos la vida de los pueblos. No creo que sea mucho lo que pedimos”, añadió.
