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Xosé Antón González Riaño | Presidente de la Academia de la Llingua

“La oficialidad del asturiano es un derecho, no una imposición a nadie”

“Calculamos que hacer oficial la llingua tendrá un coste anual de 20 millones” | “El 25% de la población sabe hablar, leer y escribir en asturiano”

Xosé Antón González Riaño, MIKI LÓPEZ

El somedano Xosé Antón González Riaño, profesor de Ciencias de la Educación de la Universidad de Oviedo, preside desde 2017 la Academia de la Llingua Asturiana (ALLA). En esta entrevista analiza la reforma estatutaria para aprobar la oficialidad del asturiano. Antes de empezar, precisa que responderá en castellano.

–Una oficialidad amable es...

–Lo contrario de una oficialidad “repunante”. Es una oficialidad que se perciba como el derecho de los que quieran utilizar el asturiano, no como una imposición.

–Pero cuando se hace oficial un idioma hay obligación de hablarlo por parte de las instituciones y de enseñarlo en la escuela.

–Cuando una lengua se declara oficial implica que los asturianos tienen el derecho a utilizar el asturiano en su vida personal, pública e institucional y a que, desde el punto de vista institucional, se les responda en asturiano. Eso está claro. Una oficialidad tiene que ser oficialidad, no hay medias tintas. Ahora bien, la puesta en marcha puede ser muy rígida o muy flexible. La oficialidad amable exige una puesta en marcha flexible. Pero hay unos mínimos que hemos de cumplir.

–Es decir, los niños van a tener que aprender a hablar y a escribir en llingua obligatoriamente.

–Para poner en práctica el ejercicio de la libertad lingüística se necesita conocimiento. Puedes ser muy libre de utilizar el asturiano o el castellano, o las dos lenguas según las circunstancias, pero para utilizar las dos tienes que conocerlas. Si no, no hay libertad lingüística. Desde ese punto de vista, claro que la oficialidad establece que la enseñanza tiene que estar al alcance de todos los alumnos de las etapas no universitarias, con las excepciones que la ley marque.

–¿Enseñar asturiano es una pérdida de tiempo en este planeta cada días más anglófono?

–Asumir como hecho cultural la importancia del asturiano es asumir la esencia de la cultura asturiana y, en alguna medida, del ser asturiano. Las lenguas propias de una comunidad tienen valor como elemento de cohesión social, de autoorgullo. Incluso tienen implicaciones positivas en el desarrollo autonómico. Nada impide que los alumnos asturianos conozcan su lengua y que, al mismo tiempo, aprendan inglés.

–Sus detractores dicen que no hay demanda social.

–Los detractores desconocen toda una dinámica de estudios sociológicos y sociolingüísticos que dicen que sí hay esa demanda social y de su carácter transversal. Es decir, independiente de ideologías políticas. Todos los estudios de Llera Ramo indican que el interés por la cuestión lingüística está presente en las ideologías de derechas y de izquierdas. Lo chocante sería que los asturianos no tuvieran interés por su lengua y por su cultura.

–El estudio de Llera Ramo, encargado por la Academia de la Llingua, lo dice. Pero parece que los defensores de la oficialidad están en la izquierda y los detractores en la derecha.

–Esa es una percepción que se puede aplicar a las élites políticas, a los dirigentes políticos, no a los votantes. Es verdad que si se mira en la Junta General el Principado da la sensación de que los partidos de derechas y de extrema derecha estarían contra la cuestión lingüística y los partidos de izquierdas estarían a favor, pero son las élites. Socialmente, los estudios no reflejan eso. Los estudios encargados por la Academia, hechos por el Euskobarómetro, y los estudios no encargados por la Academia.

–Pero sí que podría haber una relación con cierto estatus social. En las primeras funciones de la ópera del Campoamor patean la locución en asturiano.

"Para poder ejercer la libertad lingüística hay que conocer antes las dos lenguas"

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–Patean en el Campoamor, sí. Los que van al Campoamor no dejan de ser una cierta élite social. En mi pueblo, en Somiedo, no van al Campoamor. Esa es una élite social que manifiesta un rechazo absolutamente sorprendente a la lengua y la cultura asturiana. Es increíble que esa élite vea amenazado el español o amenazada la idea de España porque una pequeña lengua española y de una comunidad uniprovincial de un millón de habitantes quiera dignificarse de acuerdo con la Constitución. Sorprendente esa percepción de amenaza. Por cierto, esos mismos sectores defienden en otros casos el cumplimiento estricto de la Constitución. Pero hacen una invitación permanente en Asturias a que no se cumpla la Constitución en el plano cultural.

–Hay detractores de la oficialidad que dicen que este es el principio de una larga amistad con el nacionalismo más radical.

–En Asturias no hay representación nacionalista en la Junta y los partidos que están promoviendo el cumplimiento de la Constitución aplicada a la cuestión lingüística son partidos de ámbito español.

–También que la oficialidad solo interesa a la Academia de la Llingua, interés económico o de poder de ustedes.

"El PP rectificará y estará orgulloso de la lengua y la cultura de Asturias, como en Galicia"

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–Casi todos los miembros de la Academia de la Lengua asturiana somos todos docentes, funcionarios. No cobramos por ser académicos. El único interés es cumplir los estatutos de la Academia, que tiene una la función tutelar de los derechos lingüísticos.

–Otro argumento antioficialidad: todo esto es para colocar una legión de profesores de asturiano.

–En Asturias hay un número de profesores que, de acuerdo con el marco jurídico que tenemos, la ley de uso, imparten docencia en las distintas etapas educativas. En una situación de oficialidad no se necesitarían muchos profesores más que los actuales, se necesitaría que dieran clases a más alumnos.

–¿Cuánto va a costar la oficial?

–La academia calcula en torno a 20 millones al año; 15 serían para el ámbito educativo y 5 para el ámbito de la normalización, el institucional, el BOPA, servicios de normalización, etc. Veinte millones con la oficialidad a pleno rendimiento. La oficialidad va a requerir, nosotros calculamos, un mínimo de ocho años para su puesta en práctica efectiva.

–¿Cuánta gente habla asturiano hoy?

–Una cosa es cuánta gente habla asturiano en la calle y otra cosa es cuánta gente tendría capacidad de hablar en asturiano. Yo hablo en términos de habilidades lingüísticas. El dato que más me interesa, desde el punto de vista de las habilidades lingüísticas, es aquel que dice que el 25% de los asturianos entiende, habla, lee y escribe. Coincide más o menos con el porcentaje de la población que de alguna manera fue escolarizada desde 1984. Ahora hay que ponerlos en situación de que puedan ejercer esas habilidades. Además, la comprensión asturiano-castellano es facilísima, son dos lenguas hermanas, muy próximas.

–¿Cree usted que algunos detractores del asturiano lo rechazan en público y luego, como decía Aznar del catalán, hablan asturiano en la intimidad?

–Conozco algunos casos. Yo tengo amigos detractores en público del asturiano y que luego hablan un asturiano guapísimo. Algunos compañeros de la Universidad, por ejemplo.

–¿Por qué se produce eso?

–Hay un concepto sociolingüístico: el autoodio o autoprejuicio que lleva a que una persona a avergonzarse de su lengua porque le recuerda a su infancia rural, a unos orígenes humildes... También hay gente que ve reafirmada su españolidad yendo contra una pequeña lengua de una pequeña comunidad autónoma española.

–¿Y por eso los líderes de la derecha o de la ultraderecha están en contra del asturiano?

–El fenómeno de la ultraderecha cuestiona permanentemente derechos sociales, de las mujeres, del colectivo LGTBI; cuestiona incluso la libertad de expresión. Sobre la derecha, en cambio, yo tengo muchas esperanzas puestas en el PP. No se trata de un optimismo militante. El PP tiene militantes del partido que reconocen y son favorables a la oficialidad del asturiano, a la dignificación del asturiano. La posición actual del PP es una posición puramente táctica y coyuntural, creo que la revisarán. Estoy seguro de que en cuanto se consiga la oficialidad el PP va a entrar al consenso sobre la ley de normalización. A finales del siglo XX, fue el PP quien defendía la oficialidad. La defendía Gabino de Lorenzo, que en su momento fue la persona fuerte del PP. El PP va a saber rectificar y sabrá sentirse orgulloso de la lengua y de la cultura de Asturias, igual que hace en Galicia.

–¿Y el presidente Barbón realmente quiere la oficialidad?

–Sí. Y en el PSOE. Ahí están las posiciones a favor de la oficialidad de los expresidente Trevín y de Silva.

–Vigil pide un referéndum.

El prestigio de cada uno se tiene que valorar.

–Pregunto por Barbón porque algunos políticos suelen prometer pero a la hora de la verdad no se tiran al abismo.

–Sí, pero el abismo sería no aprobar la oficialidad ahora. Sería muy alto el coste de haber aprobado la oficialidad del asturiano en el congreso socialista y de llevarla en el programa y ahora no hacerla efectiva.

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