Desde el desarrollo de robots para la industria y barcos eléctricos hasta el diseño de plantas que no necesitan tierra y drones que controlan el estado de salud de los árboles. Estos son algunos de los múltiples proyectos que tiene en marcha el Tknika, el Centro de Investigación Aplicada de la FP del País Vasco, nacido en 2005 y en el que se inspira Asturias para abrir su primer laboratorio de innovación dedicado a la Formación Profesional. Será en la Laboral (Gijón) y los detalles de su proyecto, según avanza el Principado, se conocerán “próximamente”. El equipo de la Consejería de Educación, con Lydia Espina a la cabeza, visitó esta misma semana el centro vasco, del que destacan su relación directa con las empresas, “sobre todo con pequeñas y medianas que no tienen capacidad de montar sus propios centros de innovación”.
El Tknika aporta al sector privado todo tipo de desarrollos. Algunos los conocieron la consejera Lydia Espina y el director general de Enseñanzas Profesionales, Javier Cueli, en compañía del viceconsejero de FP del País Vasco, Jorge Arévalo. La delegación asturiana dio la mano a robots diseñados para la industria y la hostelería, tocó una tráquea impresa en 3D o vio cómo las plantas crecen sin necesidad de tierra –son los llamados cultivos hidropónicos–. Pero hay mucha más innovación en marcha: fabricación aditiva para el metal, alimentos funcionales, sistemas de teleasistencia remota, pelucas 4.0... La idea para Asturias, según explica Javier Cueli, es “la misma”, poniendo el foco “en la digitalización y la industria 4.0”.
En el futuro centro de innovación de la Laboral, ubicado en pleno corazón de la Milla del Conocimiento de Gijón, también se trabajarán las metodologías activas, como hace el equipamiento vasco. “No podemos seguir enseñando como hace veinte años porque se están produciendo avances tecnológicos, como es el caso de la simulación, que hay que incorporar en la FP. Hoy en día en Asturias hay metodologías activas, pero queremos que se desarrollen de forma coordinada y que no sean una isla dentro del claustro”, subraya el director general de Enseñanzas Profesionales, quien asegura que la tendencia de crear centros de innovación para la Formación Profesional en las comunidades es “inevitable”. El primero y el que sirve como ejemplo es el del País Vasco, pero detrás de él han venido otros, como el de Aragón, y hay previstos muchos más, como el de Galicia, que entrará en funcionamiento el año que viene.
Aun así, remarca Cueli, el Tknika es “un centro único en España”, que tiene además el sello de excelencia europea, y que lleva nada menos que 16 años de trabajo. “Si todas las comunidades hubiesen hecho en 2005 lo mismo que el País Vasco a lo mejor no habría tantas diferencias. Porque la FP es la misma para todas, lo que cambia es la manera de desarrollarla”, reflexiona el director general. El Tknika, según cuenta Cueli, funciona a través de proyectos que proponen los profesores, que combinan las aulas con los laboratorios. “En plantilla son pocos pero cuentan con muchos docentes que se presentan a las distintas convocatorias –de la viceconsejería de FP y de Europa– y estos a su vez pueden requerir la colaboración de otros”, apunta. Lo que hacen, puntualiza, es investigación “pegada al terreno”. Es decir, “ellos no inventan un robot sino que lo desarrollan para que pueda ser aplicado en la industria por ejemplo”.
La visita del Gobierno asturiano al Tknika, ubicado en Rentería, coincidió con la celebración en San Sebastián del Congreso Internacional de la FP. En él participaron expertos de EE UU, Países Bajos o Reino Unido y todos ellos pusieron a la Formación Profesional del País Vasco como un referente. La asturiana Lydia Espina fue la única Consejera de Educación en asistir a las ponencias, lo cual demuestra, destaca el Gobierno del Principado, “la importancia que Asturias le da a la FP”. “La idea es conocer experiencias de otras comunidades autónomas y absorber conocimiento con el fin de adaptarlo al modelo educativo asturiano y a los proyectos que ya tenemos en marcha”, comentó la titular de Educación, quien insistió en que la Formación Profesional “está llamada a desempeñar un papel vertebral en la era de la transformación digital”.
Del congreso, el director general de Enseñanzas Profesionales extrajo tres conclusiones principales. La primera, que “el conocimiento es fundamental porque los cambios tecnológicos van cada vez a más”. La segunda, que “la digitalización es algo imparable y no solo consiste en tener un ordenador”. Y tercero, que “solo puede haber arraigo empresarial si la FP es más grande, ya que la demanda de técnicos va en aumento”.
