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La vecina de Ardines, el día que su marido le encontró muerto: "Oí voces como si alguien hubiera entrado en mi jardín"

"Le vi en un charco cubierto de sangre", dice el hombre que encontró el cadáver

La vecina de Ardines, el día que su marido le encontró muerto: "Oí voces como si alguien hubiera entrado en mi jardín"

El matrimonio que encontró el cuerpo de Francisco Javier Ardines, el marinero con el que iba a salir a faenar la mañana en la que fue hallado muerto, la mujer con la que el concejal fallecido había quedado esa mañana para que se fuera con él en el barco a hacer fotos y otro vecino que vivía en un chalé próximo al camino en el que apareció el cadáver. Esos cinco fueron los testigos que se sometieron a las preguntas, principalmente, del abogado de Pedro Luis Nieva, supuesto inductor del crimen. Fue una sesión corta y en la que se trató de dar luz sobre las circunstancias en las que encontró muerto a Ardines.

Uno de los testimonios más trascendentales fue el de la mujer que vivía en la casa más próxima al cadáver y cuyo marido fue el primero en encontrar el cadáver. Esta mujer explicó que suele dormir mal y que ese día se levantó temprano, a las 6 de la mañana, y se puso a "cocinar". Fue en ese momento cuando escuchó algo que la inquietó: "Oí unas voces como si hubiera entrado alguien en el jardín de casa, como si estuvieran hablando fuerte", dijo. La mujer se asustó y se dispuso a avisar a su marido, que vivía en la parte superior de la vivienda, pero, mientras subía las escaleras, esos ruidos cesaron y ella decidió no despertarlo, pensando que quizás habrían sido "uno jóvenes que volvía de fiesta".

Poco antes de las ocho de la mañana, a las 7:50 horas, según la versión de la mujer, se levantó su marido y fue a sacar al perro. "Muy poco después de salir volvió y me dijo que estaba llamando al 112 que había encontrado a un hombre muy malito". El abogado de Pedro Luis Nieva interrogó a la testigo sobre cuánto tiempo pudo pasar desde que se levantó hasta que comenzó a escuchar los ruidos, pero ella fue incapaz de determinar si fueron "diez, quince o veinte minutos", tan solo que "pasó un rato". Sobre las voces, tampoco pudo determinar la mujer si se trataba de una conversación o de una discusión ni tampoco reconocer una palabra concreta que se dijera durante ese diálogo. Tan solo que eran voces de hombre y que fueron dos o como mucho tres las personas que escuchó. A las 6 de la mañana, en el completo silencio que rodeaba una zona agreste y aislada, tan solo escuchó esas voces: "No escuché nada más que las voces y, de pronto, desaparecieron", dijo.

Una vez hallado el cadáver, esta vecina explica que se quedó junto al cuerpo de Ardines "porque me daba pena que se quedara solo hasta que llegaba el 112". El cuerpo estaba, según ella, a unos veinte metros de su domicilio.

"Le vi en el suelo en un charco de sangre", dice el hombre que encontró el cadáver

El siguiente en comparecer fue su marido, que confirmó la versión de su mujer y la amplió con lo que sucedió en el momento en el que encontró el cadáver. El hombre dijo conocer tanto a Ardines como a su familia, aunque en un primer momento no fue capaz de reconocerlo cuando lo encontró. "Conocía a la familia, éramos vecinos, sobre todo al hermano de su padre, íbamos a la feria del queso", comentaba. El hombre relató el momento en el que encontró el cadáver de la siguiente forma: "Salí a pasear al perro, iba en dirección al puente medieval y fue el perro el que se dio cuenta y vi a Javier, supe después que era él, en el suelo, en un charco de sangre, volvía a casa a por el móvil, llamé al 112 y me dijeron que la Guardia Civil llegaría en diez minutos".

En ese momento, que le hombre concretó que eran las 8.02 de la mañana, le pasaron con una doctora y esta le pidió que viera si el hombre tenía pulso y si respiraba. "Me dijo que le diera la vuelta, pero yo no toqué nada; menos mal que la Guardia Civil llegó en dos minutos, yo me fui al camino para que me vieran porque el camino es un fondo de saco" y se podían perder. En ese momento, la Guardia Civil cercó la zona. Este hombre comentó que le dijo a su mujer "que no saliera" pero que cuando volvió del camino estaba allí: "Vio el cuerpo y salió".

La mujer con la que había quedado con Ardines para hacer fotos de pesca el día que apareció muerto

También compareció, de hecho fue la primera en hacerlo en la sesión de hoy, la mujer que había quedado con Francisco Javier Ardines a primera hora de la mañana del día que se encontró su cadáver para acompañarlo en una jornada de pesca con el objeto de hacer fotografías. La mujer, que formaba parte junto a su marido de la pandilla de amigos de Ardines y su mujer, en la que también estaban el acusado de instigar el asesinato del concejal de Llanes, Pedro Luis Nieva, y su mujer, explicó que la razón por la que había quedado esa mañana, a las 6.15 horas, con Ardines era que, después de haber hecho ella un curso de fotografía, el fallecido le había insistido en que un día lo acompañara durante una jornada de pesca para hacer fotos. Justo esa mañana del 16 de agosto de 2018 ella había accedido. "A los diez minutos de llegar me empecé a dar cuenta de que llegaba con retraso, le mandé mensajes y le llamé, pero tenía el teléfono apagado", rememora la amiga del concejal fallecido.

A preguntas del abogado de Pedro Luis Nieva, la mujer explicó que vio pasar "un coche rápido" y que más tarde se enteró de que se trataba del vehículo del marinero que acompañaba habitualmente a Ardines. La noticia del fallecimiento de la persona a la que estuvo esperando durante un rato largo se la dio su marido, que estaba precisamente de médico de guardia ese día en la zona de Belmonte de Pria. "Volvía a casa y a las nueve me llamó mi marido, cuando me lo dijo pensé que se trataba del padre de Ardines, pero me dijo que no, que era Javier", explica.

Los dos perros de un vecino que tenía una mala relación con Ardines ladran durante la noche

Otro que tuvo que comparecer fue un hombre que reside en un chalé cercano al lugar en el que apareció el concejal fallecido. Este hombre relató que durante la noche no escuchó nada pero sí que notó a sus perros inquietos: "Mis dos perros estuvieron ladrando y me levanté dos veces". Si bien, explicó que con la oscuridad no vio nada por la ventana y que tampoco tiene "elementos para fijarlo temporalmente". Otra de las cuestiones que salió a colación fue la disputa que este hombre había tenido con Ardines a cuenta de la mujer con la que estaba casado. Reconoció que la Guardia Civil le había preguntado por ello y que él le explicó los pormenores del asunto: "Fue en un establecimiento de hostelería por un comportamiento con respecto a mi esposa", concretó. También reconoció que nunca pensó que esa declaración iba a trascender y que quizá, de saberlo, hubiera sido más discreto.

El testimonio del marinero que faenaba con Ardines

El último en comparecer fue el marinero que solía salir a faenar con Ardines, que aseguró no saber que el concejal fallecido había quedado con una mujer para llevarla en el barco a hacer fotografías y que explicó que antes de llegar a la cita había ido a recoger a unos amigos a los que llevó a su casa. Un camino en el que, casualmente, pasó por el lugar donde después apareció el cuerpo de Ardines, sin ser capaz de concretar la hora. También se le preguntaron sobre rumores sobre Ardines sobre una posible vinculación política en el fallecimiento de Ardines, algo que negó, y sobre otros que lo vinculaban con la recogida de un fardo de drogo. "El rumor se comentaba, sí lo había oído", dijo. Y situó esos rumores antes del deceso.

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