El ritmo de vacunación de la gripe en Asturias en la actual campaña es superior al registrado en 2019 e inferior al del año pasado, cuando más apretaba la segunda y devastadora ola del covid-19. En las dos primeras semanas de inmunización frente al virus gripal han sido pinchadas algo más de 90.000 personas. Hace dos años, en este mismo periodo se habían vacunado en torno a 75.000. Y el año pasado, algo más de 120.000. El Principado inició el proceso de vacunación el pasado día 2 con el objetivo de administrar entre 350.000 y 400.000 dosis a los asturianos incluidos en los grupos de riesgo.
Ritmo más lento. ¿Hay que dar por sentado que este otoño se protegerán de la gripe menos personas que el año pasado? A juicio del personal sanitario de la región, aun es muy pronto para responder esta pregunta. Por una razón: porque este otoño se ha planificado una campaña de vacunación más lenta que la de ejercicios anteriores, al ofertarse de manera simultánea –a los mayores de 70 años– los pinchazos de la gripe y el de refuerzo frente al coronavirus. En consecuencia, señalan algunos facultativos, “no podemos descartar la posibilidad de llegar a los niveles de vacunación de la gripe del año pasado”.
La del covid, antes; la de la gripe, después. Según fuentes sanitarias, muchas personas están recibiendo las dos vacunas al mismo tiempo: una en cada brazo. Otras están optando por separarlas. El protocolo de la Consejería de Salud señala que este intervalo ha de ser, al menos, de siete días. Entre los que optan por no recibir las dos juntas, una gran mayoría pide de entrada la del covid y espera al menos una semana por la de la gripe.
Los calendarios. La programación establecida por la Consejería prevé tres calendarios. Que la aplicación de la tercera dosis del covid de los mayores de 70 años y de las personas inmunodeprimidas se complete en la primera semana de diciembre. Que la segunda dosis anticoronavirus de los que habían recibido la vacuna de Janssen concluya en la segunda semana de diciembre. Y que la inmunización de la gripe está disponible hasta el próximo 31 de diciembre.
Los médicos reclaman la tercera dosis. Entre tanto, otros colectivos empiezan a reclamar un refuerzo inmunológico frente al covid. El presidente del Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña, Jaume Padrós, urgió ayer que los profesionales sanitarios reciban la tercera dosis frente al coronavirus en un momento de crecimiento de los contagios. Dado que el personal sanitario fue de los primeros en vacunarse frente al covid, a los colegios de médicos empieza a preocuparles que estos trabajadores ya hayan perdido inmunidad.
Revilla se pone drástico. En el frente político, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, reclamó ayer que, más que establecer nuevas restricciones por el covid-19, “se vacune a todo el mundo, por las buenas o por las malas, por lo civil o por lo militar”, o se obligue a los no vacunados a “quedarse en casa, cerrados a cal y canto”. “No hay derecho a que haya gente que no se quiera vacunar”, sentenció el presidente cántabro.
Asturias, la tasa más baja. Y es que la incidencia del coronavirus está aumentando de manera paulatina, pero desigual, en España. En el Principado el incremento es muy lento. Ayer se situó en 46,5 casos por cada 100.000 habitantes, frente al 88,6 por 100.000 de promedio nacional. De esta manera, Asturias se aproxima al nivel que hasta ahora se consideraba de riesgo medio (de 50 a 150 casos), pero estos niveles van a ser revisados al alza por el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas. Como ya sucediera en meses anteriores, pero dejó de ocurrir en las últimas semanas, el Principado vuelve a presentar la tasa de coronavirus más baja del país.
Tres ingresos en la UCI. En el plano hospitalario, la situación de Asturias tampoco es preocupante. Ayer estaban ingresados 20 pacientes en planta y 8 en cuidados intensivos (UCI). No obstante, tres ingresos en UCI en un plazo breve invitan a mantener la guardia alta.
Certificado covid. ¿Cuál es el panorama del resto de España? Que varias comunidades autónomas, como País Vasco, Cataluña, Comunidad Valenciana y Navarra, entre otras, han propuesto a lo largo de estos días la posibilidad de implantar el “certificado covid” para poder acceder a determinados espacios ante el incremento de la incidencia acumulada en España. El primero en plantear esta posibilidad ha sido el presidente valenciano, Ximo Puig. Aunque ha descartado volver a aplicar restricciones como las tomadas en anteriores olas de la pandemia, ha anunciado que esta misma semana va a acelerarse el proceso legal para implantar el certificado covid.
Suspensión de actividades en País Vasco. Por su parte, la consejera de Salud del Gobierno Vasco, Gotzone Sagardui, adelantó que en Euskadi se suspenderán aquellas actividades o eventos en los que no se puedan garantizar las medidas de prevención y se solicitará al Tribunal Superior de Justicia autorización para exigir el certificado covid-19 en lugares de ocio nocturno o de restauración. En el caso de Cataluña, la portavoz del Ejecutivo catalán, Patrícia Plaja, indicó que valorarán ampliar el uso del certificado covid para evitar nuevos cierres y restricciones si se mantiene el aumento “significativo” de casos que han detectado durante las dos últimas semanas. Por último, el Gobierno de Navarra también está estudiando la posibilidad de solicitar este pasaporte covid ante una situación que consideran que “no es favorable”.
