La presencia de Nils Haugstveit (Risør, 1958) en el International Cheese Festival celebrado en Oviedo a principios de noviembre ha sido una de sus primeras actividades como embajador de Noruega, pues tomó posesión del cargo el pasado 1 de septiembre. Haugstveit acudió al certamen a arropar a los productores de sidra y queso de su país. Atiende a LA NUEVA ESPAÑA vía correo electrónico ya que en Asturias tuvo una agenda apretada. En la entrevista ha optado por responder solo a cuestiones relacionadas con comercio y con la presencia de la delegación noruega en Oviedo, y descartó amablemente abordar las preguntas relacionadas con la crisis energética y la situación de la UE que este periódico le formuló.
–¿Qué tal la visita a Asturias, cree que ha sido beneficiosa para la delegación noruega en el International World Cheese?
–Sí, desde luego, creo que ha sido muy beneficiosa. En mi país hay un gran interés por dar a conocer y aumentar la exportación de productos alimentarios a España. La visita de la delegación noruega de productores de quesos y sidras noruegas, así como de Hanen, que integra a más de 500 empresas noruegas dedicadas al turismo rural y a los productos agrícolas locales, es una buena muestra de ese interés.
–Noruega trata de abrirse camino en el mundo de la gastronomía.
–En los últimos años, hemos pasado de envidiar las tradiciones culinarias de otros países a celebrar la singularidad noruega de una forma moderna e innovadora. Usamos cada vez más ingredientes locales y productos orgánicos. Los chefs de cocina noruegos han alcanzado una buena reputación en todo el mundo. Entre ellos hay algunos ganadores y finalistas de la competición de cocina internacional Bocuse d'Or. Por otra parte, las sidras y licores noruegos han ganado varios “Grand Oro” en el Concurso Internacional de Vinos y Espirituosos (CINVE) 2021.
–¿Contentos con el resultado en Oviedo?
–En el World Cheese Award de este año los quesos noruegos han logrado varias medallas de oro y plata. También nos sentimos muy honrados de que quesos noruegos hayan sido reconocidos como los mejores quesos del mundo en dos ocasiones en los últimos cinco años, en el año 2016 con el queso azul Kraftkar, y en 2018 con un gouda noruego (Fanaost de Ostegården), creado en una pequeña granja de solo 12 vacas lecheras.
–¿Qué referencias tiene de Asturias? Dicen que nos parecemos bastante asturianos y noruegos, prueba es el sector agroalimentario: ustedes tienen manzanas y sidra, los quesos ligados al paisaje y de pequeños productores…
–Una de las cosas en las que me fijé cuando llegué a Asturias es que la naturaleza es muy verde y frondosa. Ahora, en otoño, con una explosión de colores dorados, marrones y verdes. Estoy, además, muy contento de haber tenido la oportunidad de conocer a su gente entrañable, la cocina tan rica y de aprender un poco sobre su historia, cultura y tradiciones. En Noruega, al igual que en Asturias, tenemos pequeñas producciones de quesos y sidras que se realizan con mucho mimo y larga tradición.
–¿La industria agroalimentaria asturiana les puede aportar algo?
–La agricultura familiar es la clave para la producción de alimentos y los productos agrícolas noruegos tienen una ventaja competitiva, ya que mantienen un alto nivel en cuanto a sostenibilidad, seguridad alimentaria y salud animal. Por otro lado, muchas granjas y bodegas de Noruega ofrecen visitas guiadas, tienen también comedor y, algunas de ellas, alojamiento. Esta forma sostenible de turismo es algo que queremos desarrollar más, y que en España se hace desde hace mucho tiempo con el agroturismo y, por los viñedos de todo el país, con el enoturismo.
–¿Perciben Asturias y, en general, España como territorio de inversión?
–Sí, por supuesto. Con España mantenemos una intensa cooperación económica y tecnológica. Junto a ámbitos tradicionales, Noruega y España van encontrando nuevas áreas de interés común y otras en donde resultamos complementarios. Como, por ejemplo, la energía eólica marina y las energías renovables, la acuicultura, ciudades inteligentes, coches eléctricos… Hay muchas áreas de interés para el intercambio comercial entre España y Noruega.
–¿Y turismo?
–España es uno de los principales destinos turísticos de los ciudadanos noruegos fuera de Escandinavia. En 2019 se registraron cerca de un millón y medio de visitas de Noruega a España. Y aunque este número, lógicamente, bajó durante la pandemia, esperamos que la normalidad se vaya, poco a poco, recuperando.
–Hay vías de negocio entre la región y su país, por ejemplo, en el sector naval con varios encargos de buques a astilleros asturianos. ¿Le consta? ¿Cómo valora esta conexión de negocio asturnoruega, que se prolonga ya desde hace unos cuantos años?
–Muchas de las empresas noruegas que hacen negocios en España están relacionadas con el mar, de una forma u otra. Desde el transporte marítimo y la construcción naval hasta la acuicultura, ambos países nos beneficiamos de siglos de cooperación y experiencia. Me consta que hay unos astilleros asturianos que llevan muchos años construyendo buques para diferentes armadores noruegos. Los buques de producción española son muy avanzados tecnológicamente y están entre los más vendidos del mundo. Los astilleros asturianos han logrado contratos espectaculares, así que es muy interesante para mí seguir esta cooperación entre Asturias y Noruega.
