El asturiano Nacho Manzano (La Salgar, Parres, 1971) ha recogido este lunes en Madrid el Premio Nacional de Gastronomía otorgado por la Real Academia de Gastronomía de España. Manzano se ha desplazado a la capital de España acompañado de familiares y de representantes del sector hostelero y empresarial asturiano como el presidente de OTEA, José Luis Almeida, o el presidente de la Cámara de Comercio de Oviedo, Carlos Paniceres. La ceremonia de entrega ha tenido lugar en el recinto destinado a eventos Espacio Taller de Bombas, con una nutrida representación también de la gastronomía y hostelería españolas en general. La cocinera Samantha Vallejo-Nájera se encargó de presentar el acto, que cerró la vicealcaldesa madrileña Begoña Villacís.

"Esto es un motivo de gran orgullo y satisfacción. Este premio lo otorga una institución destacada como es la real academia de gastronomía, muy importante en el avance del sector en España. Además, viendo los colegas que lo recogieron también impresiona", señaló Manzano poco antes de la gala a LA NUEVA ESPAÑA. Ya en el escenario, tras recoger el galardón de manos de Villacís e Ignacio Freire, director de Mahou-San Miguel, el cocinero asturiano quiso dedicar el reconocimiento a sus tres hermanas: "Sin ellas no estaría aquí. Y no es pose, sino una realidad. Si no hay personas detrás que te apoyen, esto es imposible", reseñó Manzano, algo emocionado y "obviamente tremendamente feliz" por ser el mejor jefe de cocina del año. "Los premios reconfortan, ayudan. No es que obsesionen, pero si soy sincero a este le miraba de reojo".

Manzano se convierte en el Mejor Jefe de Cocina 2021 por ser "un cocinero extraordinario que lo tiene todo: una calidad gastronómica brutal, visión internacional, grandes dotes empresariales y una trayectoria impecable”, tal y como destacó el presidente del jurado, Ferrán Adriá, quien este lunes no pudo estar en Madrid, pero grabó un vídeo en el que felicitó al asturiano. "Fue unánime, todos sabíamos que este era el año de Nacho", reseñó.

Manzano, atendiendo a los medios en la ceremonia. N. Díaz

La trayectoria del parragués comenzó hace algo más de 30 años en La Salgar, donde está su buque insignia, el restaurante Casa Marcial (abierto en 1993), con el que ha logrado dos estrellas Michelin y tres soles Repsol, pero que como a él le gusta decir es también su casa familiar, porque allí se crio, surgió su interés por la cocina, aprendió y triunfó. Porque Manzano lleva muy a gala sus orígenes y haber logrado el éxito desde un rincón tan alejado. “Es un honor recibir el premio, que me presta también por mi familia, por mi equipo. Llega en un buen momento de mi vida, de madurez profesional, cuando ves que después de tanto sacrificio, trabajo y haber acumulado conocimientos, esto te ha servido para algo”, señaló a LA NUEVA ESPAÑA el día que se lo concedieron.

Además del galardón al cocinero asturiano, la Real Academia de Gastronomía (que preside Lourdes Plana) entregó los siguientes premios: Mejor Director de Sala, Marta Campillo, de Diverxo; Mejor Sumiller, Andrés Conde Laya de Bodega Cigalena; Mejor Investigación e Innovación Gastronómica, El proyecto Zostera Marina de Ángel León y el biólogo Juan Martín; Mejor Comunicación Gastronómica, El libro Disfrutar Vol. I de Oriol Castro, Mateu Casañas y Eduard Xatruch, de la editorial Abalon Books; y el Premio a “Toda una Vida”, ex aequo a Ymelda Moreno de Arteaga y Rafael Ansón Oliart.

La academia redujo este año de once a seis los galardones y se eligió un jurado específico para cada categoría. Cada uno de ellos estuvo integrado por la presidenta Lourdes Plana; José Mª Sanz-Magallón, secretario general de la RAG, premiados de años anteriores y otros expertos que junto con académicos se encargaron de valorar los candidatos.