Es lo que tiene vivir a más de 1.000 de altitud. Cuando aprieta el frío, avanza el otoño y en Asturias azota una meteorología más bien invernal, no queda otra que abrigarse bien, calzarse adecuadamente y hacerse a la idea de que la jornada será complicada para todo: trabajar, ir a clase, desplazarse a la casa del vecino, hacer la compra...
Es lo que tienen asumido en Valle de Lago, el guapo y famoso pueblo de Somiedo, ubicado a 1.200 metros de altura y a 8 kilómetros por una estrecha carretera de la capital, Pola. En este núcleo, como en infinidad de ellos repartidos por toda la montaña asturiana, empezaron esta semana con complicaciones debido a la copiosa nieve que ha dejado la famosa dana –depresión aislada a niveles altos, de toda la vida llamada gota fría– que afecta a gran parte de la Península.
Pero no solo la nieve fue el problema. Sino también la lluvia, incesante y generalizada en toda Asturias hasta el punto de que fue la comunidad este lunes que más precipitaciones registró, casi cuarenta litros por metro cuadrado. Los puntos en los que más lluvia se recogió fueron Villayón, con 38 litros por metro cuadrado; Pajares, con 33,9; Cabo Busto, con 30,6; Colunga, con 29,8, Amieva, con 27, y Gijón, con 26,2. Así las cosas fue necesario extremar las precauciones y tener todos los equipos de emergencia en alerta.
La directora provincial de Tráfico, Raquel Casado, prometió fortalecer los canales de “relación muy fluida” que la DGT mantiene sobre todo con los transportistas, “para que puedan tomar las decisiones de salida y no se queden tirados en la entrada de Asturias”, y recomendó a los automovilistas “máximo cuidado y escuchar las noticias antes de salir de casa” para conocer al momento el estado de las carreteras. Sabiendo que lo peor del temporal está por llegar, “pedimos que extremen el conocimiento de la situación de la carretera y la precaución al circular”, apuntó, y que “tengan claro que para subir necesitan cadenas o neumáticos de invierno, y que en la autopista del Huerna no se puede circular sin neumáticos de invierno. De otra manera se van a tener que volver para casa”.
Las quitanieves fueron esenciales tanto en los pueblos altos, para permitir a los residentes acudir al trabajo o la escuela, y a los ganaderos atender al ganado, que mucho fue sorprendido por la nieve en los pastos. Y también para despejar carreteras y facilitar la circulación en muchos sitios. Para empezar, la nacional que conecta Asturias con la Meseta a través del puerto de Pajares se cerró para camiones y así seguía al cierre de esta edición. En hasta 15 puertos regionales fue necesario usar cadenas para cruzarlos, además de en tres carreteras.
La previsión es más de lo mismo o peor. La Agencia Estatal de Meteorología prevé para este martes cielos cubiertos, lluvias generalizadas y nieblas en la Cordillera. Nevará a partir de 800 metros y habrá heladas. Los termómetros siguen bajos, con mínimas de 7, por ejemplo, en Oviedo, y máximas de 10; en Gijón, no pasarán de diez; y Avilés rondará los 12. Bajo cero estarán en muchos pueblos de altura de madrugada.
