Ocho autonomías han suscrito a última hora de esta mañana una declaración institucional en la que reclaman más recursos y nuevas respuestas en una futura financiación autonómica "sin privilegios", para atender el problema de la despoblación y el coste añadido sanitario y en atención a la dependencia que supone el sobre envejecimiento. El consenso entre ocho comunidades gobernadas por el PSOE, el PP y el PRC ha sido posible para pedir al Gobierno de Pedro Sánchez que reparta el 50 por ciento de los fondos europeos de reconstrucción con las autonomías “tal y como se acordó en la Conferencia de Presidente”. Donde no hubo fumata blanca fue en la cuestión del lobo, ya que Extremadura y La Rioja se desmarcaron de la adenda a la declaración institucional suscrita por Cantabria, Asturias, Galicia y Castilla y León, en la que emplazan al Gobierno central a rectificar su política de conservación de la especie.
La nueva declaración, que toma el relevo de la acordada en Zaragoza en 2018, tiene como principales novedades la reivindicación de un fondo específico que corrija la caída de la natalidad y el sobrecoste que supone el envejecimiento en la futura financiación autonómica. Una financiación en la que debe primar, a juicio de las autonomías que suman una cuarta parte de los habitantes de España pero el 62 por ciento del territorio. Otra de las aportaciones del foro “Camino de Consenso”, reunido esta mañana en la capital gallega, es la petición de que se universalice el ciclo 0-3 en la educación y la creación un nuevo grupo de edad, el de los mayores de 85 años, para ponderar mejor el sobrecoste sanitario que entraña el envejecimiento.
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“Es un documento útil, con lealtad y visión multilateral de los temas”, ha valorado el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, anfitrión de la cumbre . "Se trata de sumar, defender lo que nos une y enfrentar los problemas que tenemos", declaró el presidente de la Xunta de Galicia, quien presumió de que en la plaza del Obradoiro, escenario de esta cumbre interautonómica, "se han relativizado las procedencias y las ideologías, con las lógicas discordancias".
“No reclamamos privilegios sino servicios de la misma calidad en todo el país”, ha destacado el presidente de Asturias, Adrián Barbón, quien subrayó "la normalidad" que supone este tipo de alianzas. "No hay una actitud frentista sino constructiva. Me sorprende que sorprenda el clima de la normalidad". El presidente del Principado recalcó la trascendencia de la reforma del sistema de financiación, "que es abordar el futuro del Estado de Bienestar".
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, reveló que no fue posible incluir en la declaración final el emplazamiento conjunto al Gobierno central para que rectifique su política sobre el lobo. "Hay dos comunidades que no han querido firmar y se ha hecho una adenda por el resto". Las dos autonomías que no apoyaron esa reivindicación, que afecta al Ministerio de Transición Ecológica de Teresa Ribera, han sido La Rioja y Extremadura. "No había lugar a su inclusión", zanjó la presidente riojana, Concepción Andreu, quien ha calificado de "muy vehemente" la posición de Revilla y subrayó la disposición al diálogo del ministerio de Ribera para que haya "una regulación necesaria" sobre el lobo.
Los ochos presidentes autonómicos firmantes de la mayor alianza alcanzada en España sobre la reforma del sistema de financiación autonómica coincidieron en destacar los efectos positivos de un consenso, "que no va contra nadie". Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León) afirmó que la financiación autonómica "es un elemento clave de la justicia social" y destacó que "el coste de los servicios no es igual en todo el territorio; influye mucho la dispersión, la baja densidad de población y el envejecimiento". Guillermo Fernández Vara (Extremadura) afirmó que "el reto es atraer inmigración" y que la mejor estrategia para revertir la despoblación "que no se hace la noche a la mañana" pasa por contar con "una soberanía industrial que permita un empleo decente y una vivienda digna". Emiliano García-Page (Castilla-La Mancha) señaló que esta alianza "no se hace contra nadie, se hace con ganas de sumar y en representación de los millones de personas a los que representamos. Es una suma constructiva, sin pretensión de tener toda la verdad".
El presidente de Aragón, Javier Lambán, contrapuso el acuerdo alcanzado por ocho autonomías, de distinto signo político, con "la progresiva atomización del Congreso de los Diputados, que hace más ingobernable al país e introduce más elementos de inestabilidad e incertidumbre en el futuro del país", un mensaje llamativo justo cuando el Gobierno de Pedro Sánchez saca adelante los Presupuestos del Estado con un acuerdo el que forman parte varios partidos nacionalistas. Lambán también alertó del "timo político de primera magnitud" que pueden suponer "movimientos cantonales y populistas en la España interior". Concepción Andreu (La Rioja) valoró "la buena dirección" de la cumbre y destacó "el consenso necesario, poniendo en el centro a la ciudadanía".
Miguel Ángel Revilla (Cantabria) no se anduvo con rodeos. "Esta es la foto del gran desastre de España. Hasta Europa señala que España presenta la peor articulación entre territorio y población. La financiación no se puede hacer solo por población, sino tendremos más Madrid, más Barcelona, más Valencia y más Sevilla. La financiación debe hacerse en función del coste real de los servicios. Es lógico y justo", proclamó Miguel Ángel Revilla, que será el anfitrión de la próxima cumbre, en Comillas, entre las ocho comunidades con menos población de España.
