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Un saharaui acogido en Asturias cinco veranos, víctima mortal del ataque de un dron marroquí

“Era la bondad personificada, hablaba asturiano de las Cuencas”, dice el pintor Manuel Iráculis tras la muerte de Azmane Salma, de 26 años

Azmane Salma.

Su madre, Taufa, ha dejado de comer voluntariamente, acongojada por el inconsolable dolor de perder a un hijo, el único varón, además, que proveía a la familia. Fue buscando el sustento para su madre y sus hermanas como halló la muerte Azmane Salma, un joven de 26 años que, durante cinco veranos, fue acogido por una familia asturiana, de la mano del Programa Vacaciones en Paz que organiza la delegación saharaui y la Asociación Asturiana de Solidaridad con el Pueblo Saharaui. Según aseguraron sus hermanas a Mercedes Muslera, que las acogió en su día, Azmane falleció cuando viajaba a bordo de un camión en la zona fronteriza con Mauritania, en uno de los ataques marroquíes con drones israelíes que el domingo día 14 y el lunes día 15 causaron la muerte a 12 saharauis en las llamadas, por el Polisario, Zonas Liberadas de la antigua colonia española del Sáhara Occidental, territorios fronterizos con el Sahara ocupado por Marruecos. Todas las víctimas eran jóvenes que ejercían de comerciantes de oro o transeúntes. Azmane Salma vivía con su familia en el barrio de Amgala del campamento de El Aaiún.

Dolor de una familia

La noticia ha causado la lógica consternación en la familia asturiana de este joven saharaui. El pintor allerano Manuel Iráculis relataba este lunes: “Azmane estuvo con nosotros cinco veranos, pero mantuvimos el contacto durante diez. Visitamos los campamentos de Tinduf hasta que, por la edad, tuve que dejar de viajar al Sahara”. Iráculis solo tiene buenas palabras para aquel niño y adolescente que “era la bondad personificada”. “Alguna vez que tuve que reñirle, me dolía más a mí que a él de lo bueno que era. Y su padre, que ya falleció, también era una persona muy buena”, comentó. El pintor se mostraba desolado. “Parece que la muerte siempre se llevan a la mejor gente”, lamentó.

El dolor se mezclaba con la impotencia. “Hasta tres veces intentamos que viniese a Asturias. Hicimos los papeles y aquí la Policía Nacional no puso pega alguna. Pero él iba desde Tinduf a ver al cónsul español y siempre le daba para atrás. Mandé hasta trece escritos para que le permitiesen venir, y ahora le ha matado el terrorismo de Estado de ese sátrapa de Mohamed V”, se dolió.

Azmane Salma, tras recibir un paquete de la familia Iráculis.

Amor por Asturias

Azmane era feliz en su tierra adoptiva. “Fíjese si le encantaba Asturias que hablaba asturiano como lo hablamos los de las Cuencas”, rememoraba este lunes Manuel Iráculis, que mandaba de vez en cuando paquetes a la familia saharaui.

La noticia de la muerte del joven ha causado una gran consternación entre los integrantes de la Asociación Asturiana de Solidaridad con el Pueblo Saharaui y las personas que vienen volcándose con este castigado pueblo. Observan con dolor cómo la situación va deteriorándose en la frontera entre Marruecos y Argelia, con los saharauis cogidos en el medio y empantanados en un conflicto que va camino de medio siglo.

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