“Esa oficialidad ‘amable’ del asturiano que quiere vender el PSOE es una mentira, no existe”. Así lo expusieron ayer los representantes del PP asturiano que participaron en una mesa redonda sobre la posible oficialidad que plantea el PSOE, el resto de la izquierda y Foro, organizada por el partido en el Club Prensa Asturiana de LA NUEVA ESPAÑA y en la que intervinieron Alejandro Fernández, presidente del PP de Cataluña; Victoria Rodríguez, consejera de Cultura en la Presidencia de Sergio Marqués; Rafael Arenas, catedrático de Derecho Internacional Privado en la UAB; Jorge Fernández-Argüelles, consultor; y Teresa Mallada, presidenta del PP regional que cerró las intervenciones, moderadas por Álvaro Queipo, secretario general del PP asturiano.

Ante un público que abarrotó la sala, con presencia de populares destacados como los concejales del Ayuntamiento de Oviedo Alfredo García Quintana, Concepción Méndez y Leticia González, el histórico dirigente y ex senador Isidro Fernández Rozada, o el exalcalde de Llanera Avelino Sánchez, los ponentes desgranaron sus argumentos, contrarios a una cooficialidad que, en opinión de Teresa Mallada, “supondría levantar un muro más a la hora de atraer a Asturias las inversiones que necesitamos para sobrevivir”. “No toleraré que el Gobierno de Asturias nos sitúe en el bando de los malos diciendo que nosotros no respetamos la cultura y la tradición de nuestra tierra”, precisó Mallada, que defendió la ley de 1998, aprobada por el gobierno de Sergio Marqués, como garante de todas las formas de asturiano que se hablan en Asturias. Precisamente del peligro de caer en esa dicotomía entre “buenos” y “malos” asturianos alertó Alejandro Fernández, hijo de somedano y muy vinculado a las localidades de La Peral (Somiedo) y Dolia (Belmonte), donde pasó los veranos de su infancia. “La creación de privilegios y barreras de entrada; la diferenciación entre asturianos buenos y malos y ese virus identitario que quieren inocular desde la izquierda es nacionalismo excluyente”, indicó. “Quieren una sociedad endogámica con un sector que se convierte en una especie de casta privilegiada, los seguidores de esa especie de religión que a la vez es una garantía de votos”, añadió el presidente del PP de Cataluña.

El público que llenó el salón de actos del Club. En primera fila, de izquierda a derecha, los concejales del Ayuntamiento de Oviedo Concepción Méndez, Leticia González y Alfredo García Quintana, y el histórico dirigente del PP asturiano Isidro Fernández Rozada. | Luisma Murias

Jorge Fernández-Argüelles alerto de lo “irrelevante” que, a su juicio, resulta debatir sobre la cooficialidad del asturiano, “con una situación pandémica, precios desbocados, riesgo de desabastecimiento y una región que va a la cola de España en crecimiento económico: desde 2015 crece un punto porcentual menos que la media nacional y en 2022 bajará por primera vez del millón de habitantes”. “El movimiento identitario es como una especie de religión, un suelo de votos de la caterva de adeptos a la causa para ganar siempre las elecciones”, recalcó.

Victoria Rodríguez Escudero, que era consejera de Cultura cuando se aprobó la Ley de uso y promoción del asturiano en 1998 y que ejerce de profesora de Derecho Civil, reivindicó la normativa cuyo diseño lideró, “que además de proteger todas las modalidades de bable estableció la asignatura de asturiano como optativa. Quisimos garantizar la voluntariedad y la libertad de los asturianos”, matizó.

“Me llama la atención cuando Adrián Barbón dice que la oficialidad no implica que el asturiano sea oficial en las escuelas ni vehicular, cuando la enseñanza de las lenguas cooficiales es obligatoria, según el Constitucional”, aseguró Rafael Arenas, vicepresidente del movimiento civil “Impulso Ciudadano”. “No es viable esa ‘oficialidad amable’, cuando empezó este asunto me empecé a preocupar porque este es un debate importante con repercusiones más amplias que trascienden a Asturias”, expuso el catedrático. “Ninguna de las lenguas cooficiales puede tener menos del 25% de presencia en el sistema educativo; también existe la posibilidad de territorialización, importante en cuanto al gallego-asturiano, en caso de que se diera la cooficialidad”, remarcó.