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El HUCA y Cabueñes contarán con equipos de cirugía robotizada

Hasta el momento solo la sanidad privada era la única que ofrecía este servicio en Asturias

Una operación con robot en Galicia

La cirugía robótica llega a la sanidad pública asturiana. El Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) y el Hospital de Cabueñes (Gijón) incorporarán sendos equipos robotizados de última generación que aportan mayor precisión y eficiencia en determinados tipos de operaciones.

Así lo ha anunciado esta tarde el consejero de Salud del Principado, Pablo Fernández Muñiz, en el marco de la II Jornada ASCINVA: Asturias con la Innovación y el Valor, que organiza la Fundación para la Investigación y la Innovación Biosanitaria del Principado (Finba). Este anuncio viene a hacer realidad una aspiración de los cirujanos asturianos, quienes consideraban que la dotación del sistema público estaba quedando atrás con relación al de otras comunidades autónomas.

Hasta el momento, el único equipo de cirugía robótica de la región estaba disponible en la sanidad privada, en concreto, en el Centro Médico de Asturias, que lo puso en marcha en 2019.

En Galicia se estrenaron este año

Galicia estrenó este año robots similares a los que se van a instalar en Asturias. El primero en estrenarlos fue el urólogo Manuel Carballo, con una importante experiencia en este campo tras su paso por los hospitales St Mary’s, del Imperial College, y el Royal Marsden, en Inglaterra. Explica que el procedimiento es el mismo con el que estaban obteniendo “excelentes resultados” con cirugía laparoscópica 3D, pero ahora “con una herramienta que te permite ver mucho mejor y dotarte de una movilidad muy completa” para una “precisión máxima”.

Destaca que el instalado en Galicia es el sistema robótico más avanzado que hay en la actualidad. El cirujano se sienta en una consola donde se sumerge en el interior del paciente gracias a una imagen sin vibración y aumentada diez veces. Desde ella controla los cuatro brazos robóticos que se introducen en el paciente. Las articulaciones de este instrumental permiten rotaciones de 360 grados en el interior del abdomen. Una mesa adaptada permite la movilización del paciente y su coordinación con el robot. Una segunda consola facilitará la formación de más profesionales.

El doctor Carballo explica que se ha descrito que con el robot se “mejora el alta precoz, aumenta la rapidez de la recuperación del paciente, disminuye la sintomatología, el dolor, la tasa de transfusiones...” “En eso, ya estábamos muy bien. El robot viene a mejorarlo más si cabe y a dotarte de una mayor precisión”, señala. En las prostatectomías radicales beneficia principalmente en aquellas en las que la anatomía y la razón oncológica permiten preservar las estructuras neurovasculares. Su mayor precisión puede redundar en menos secuelas en la potencia sexual y la continencia urinaria. Destaca que, de todos modos, “lo más importante es el plan quirúrgico” que diseñe el cirujano para abordar el problema.

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