Juan Luis Rodríguez-Vigil se refirió ayer a la cooficialidad del asturiano como de pasada, al final de una conferencia dictada en el Real Instituto de Estudios Asturianos (Ridea); pero precisamente por el momento que eligió para hacer su escueta advertencia, la frase sonó a vaticinio: “La cooficialidad del bable normalizado de la Academia de la Llingua sería un factor de retroceso para Asturias”.
El expresidente del Principado cerró ayer un ciclo de tres conferencias que ha puesto el broche final a los actos conmemorativos del 75º. aniversario del Ridea. Y la suya, titulada “Asturias ante el futuro”, consistió en un largo diagnóstico de las carencias y dificultades que afronta la región y en una exposición de algunas de las posibles soluciones. Una tarea que Rodríguez-Vigil anunció que asumía armado solo con “las opiniones de un hombre de la calle” –así se presentó a sí mismo– que más que formular respuestas, “quiere hacerse preguntas a partir de datos”.
Empezó hablando de los fondos Next Generation de la Unión Europea (UE), que, a su juicio, son “la mejor oportunidad que tenemos los asturianos de adaptarnos al mundo hipercompetitivo” del presente y del inmediato futuro. Y prometió que “escudriñaría” el porvenir de la región “pisando huevos, oteando entre la niebla”, pues, para el conferenciante, el actual es “un momento clave”, en el que se libra “una soterrada pugna entre una Asturias que quiere mirar con esperanza hacia el futuro” y otra que “aun sigue anclada en el villismo”, entendiendo por tal, como dijo más avanzada su disertación, aquella que “fía toda solución a la inversión pública”.
Sin embargo, ante los “gigantescos cambios” que ya se han operado y los que vendrán, el expresidente del Principado cree que el “aislamiento” de la comunidad, “su carácter isleño”, está “a punto de desaparecer”; así, citó a modo de ejemplo, con la apertura de la Variante de Pajares.
Hizo especial hincapié en la negociación de la nueva financiación autonómica, cuyo resultado, a su parecer, “determinará la cohesión del Estado español”. Pero ante esa importante cita negociadora, Rodríguez-Vigil teme por Asturias, por cuanto “el Congreso de los Diputados está mutando rápidamente en órgano de representación territorial”, empujado por el “crecimiento anómalo de los nacionalismos y los separatismos”. Es en ese contexto “geopolítico” donde el conferenciante cree que la posición del Principado puede no solo “complicarse, sino volverse dramática”.
El exmandatario autonómico incidió a renglón seguido en un asunto que ocupó gran parte de su conferencia, el deterioro demográfico de la región, con zonas que tienen –afirmó citando un estudio de Jesús Arango– la densidad poblacional de países del Sahel, y que no solo es “cuantitativo”, sino también “cualitativo”, por el éxodo de titulados superiores.
Pero hay más factores, aparte de la “desertización” poblacional, que “tintan de oscuro” el futuro de Asturias; así, el ámbito educativo, donde es “urgente” implantar la enseñanza bilingüe español/inglés o realizar un “cambio radical” en la Formación Profesional. Para el medio rural, reclamó la incorporación de “toda Asturias a la red de banda ancha” y una “valoración muy especial del trabajo femenino”.
