El impacto de un tren de mercancías contra un argayo en la rampa de Pajares no solo ha dejado un herido grave, sino que ha sido el causante de que muchos asturianos experimentases fallos en sus conexión a internet con Vodafone. Las quejas se centraban en problemas en el servicio de Internet, tanto del router en casa como con los datos móviles. El servicio se restableció en la madrugada del miércoles después de tres días de incidencias, tal como informan desde la compañía telefónica.

La empresa de telefonía informó en un primer momento que los problemas en las líneas de Asturias y Cantabria estaban ocasionados por las fuertes lluvias de los últimos días. Tras analizar los sucedido, añaden otro factor más: el corte de la vía del tren por un accidente ferroviario en Robledo. En muchas ocasiones, las compañías aprovechan la infraestructura ferroviaria para introducir sus sistemas de telecomunicaciones. Desde Vodafone aclaran que se ha visto afectada la red de fibra, "y en menor medida la red móvil", durante tres días y piden disculpas por este incidente que ha enfadado a muchos usuarios.

La avería cogió por sorpresa a muchos usuarios que trataban de usar Internet en la noche del lunes y notaron fallos en su conexión. Unas quejas que quedaron reflejadas a través de redes sociales. “No es normal que tres noches consecutivas a partir de las 23:00 horas se vaya la cobertura total (red, datos y wifi) de @vodafone_es durante tantas horas. Entiendo problemas por temporal un día durante las 10 horas de avería, pero cada noche… se paga un servicio para tenerlo”, se quejaba una usuaria. “Sois conscientes del perjuicio económico que ocasionáis @vodafone_es dejándonos sin internet ni datos ni línea, totalmente incomunicados, a las personas que necesitamos todo esto para nuestro trabajo? En mi caso es cierre de mes, con trabajo que enviar, me habéis jodido pero bien”, comentaba otro usuario en la red social del pájaro azul.

Las obras en la rampa

Respecto a cómo van las labores para despejar la rampa de Pajares desde Adif se informaba de que las tareas siguen siendo complejas para liberar la infraestructura de los restos del tren de mercancías accidentado el pasado lunes entre las estaciones de Campomanes y Puente de los Fierros y que mantiene suspendido el tráfico ferroviario entre León y Asturias.

"Una vez retirados los siete vagones no descarrilados las actividades se centran en el desguace in situ de aquellos cuyos daños eran tan importantes que impedían su encarrilamiento y que eran los cuatro más próximos a la locomotora", explicaron. Para ello se está utilizando una máquina cizalladora que se ha trasladado hasta el punto del accidente y que en estos momentos está trabajando sobre el que ocupaba el tercer lugar y que está apartado en un lateral de la vía. Posteriormente los dos restantes vagones serán igualmente apartados y desguazados "y de esta forma se podrá tener ya acceso a la locomotora, que se encuentra literalmente encajada en el interior del túnel", relatan.

De forma simultánea al desguace en el punto, los restos son trasladados en vagones plataforma hasta la estación de Campomanes donde son cargados en camiones. "Todas estas actividades no revisten ningún riesgo medioambiental. Igualmente, conforme se va despejando la traza de los restos del accidente se avanza en la reparación de la infraestructura, tanto en la reposición de carriles, traviesas y balasto para permitir el avance del tren-taller hacia el túnel donde se encuentra la locomotora. Una vez despejado el acceso al túnel, el tren-taller arrastrará la locomotora hasta el exterior donde igualmente será desguazada", se añade en la nota informativa.

Posteriormente técnicos de Adif deberán evaluar y reparar los daños ocasionados por el impacto de la locomotora sobre la estructura del túnel y de esta forma "completar la reconstrucción de los más de 200 metros de infraestructura afectada por el accidente. A la laboriosidad de todas estas actividades sobre los restos del tren hay que sumar otras dificultades añadidas: por una parte, una gran roca desprendida desde la trinchera que es necesario reducir de tamaño y retirar utilizando también maquinaria pesada que hay que desplazar al punto", encadenaban desde Adif que también recalcaban que "la meteorología adversa tampoco contribuye a facilitar las labores de reparación y posterior restablecimiento del tráfico ferroviario".