La Audiencia Provincial considera que el exministro, expresidente del Principado y exlíder de Foro Asturias, Francisco Álvarez-Cascos, debe ser juzgado por apropiación indebida de 300.000 euros del partido que él mismo fundó. El auto de la Audiencia rectifica a la juez instructora de la denuncia formulada por la actual presidenta de Foro, Carmen Moriyón, contra el exlíder del partido. La titular del juzgado número 2 de Oviedo había limitado a unos 5.000 euros la cantidad punible de la que presuntamente se apropió Cascos, pero la Audiencia (a raíz de un recurso de Foro Asturias) considera que la cantidad objeto de sentencia son 300.000 euros.
En ellos incluye los 174.000 euros que Foro Asturias pagó a la exmujer de Cascos, María Porto, en concepto de alquiler de una sede en Madrid que nunca fue utilizada (según los denunciantes), el coste de reparaciones del coche de la expareja de Cascos por valor de 12.500 euros, y los casi 25.000 euros que el exministro facturó a su propio partido por los mítines en los que participó en 2011 y que camufló como conferencias. “Fue una burla sin precedentes a la ilusión de muchos asturianos por el proyecto”, sostienen los actuales dirigentes foristas.
Este auto de la Audiencia se suma a la imputación de Álvarez-Cascos a raíz de otra denuncia promovida por Foro sobre presunta utilización irregular de datos en la batalla que se produjo internamente en el partido durante el cuarto congreso de la formación.
El auto es inapelable, por lo que en este proceso únicamente queda fijar la fecha para que se celebre un juicio que marcará un antes y un después en la formación forista. Álvarez-Cascos controló el partido que él mismo impulsó y que le aupó a la presidencia del Principado. Cascos se mantuvo como secretario general en la última época hasta que parte de los dirigentes se alinearon con la presidenta, Carmen Moriyón, y forzaron la salida y expulsión del exministro. Le acusaron de convertir el partido en una fuente de financiación personal y denunciaron ante el juzgado una presunta apropiación indebida de dinero: básicamente, que Álvarez-Cascos cargaba a Foro sus gastos personales como la compra de zapatos, desplazamientos y habitaciones de hotel de parientes, pedidos de comida a su domicilio, juegos de videoconsola, entradas para partidos de tenis o mobiliario (una cama). Pero una de las piezas esenciales eran los 174.000 euros que el partido abonó a una sociedad de la esposa de Cascos como alquiler de una “sede fantasma”.
Foro reclama que Cascos devuelva el dinero del que presuntamente se apropió pero el delito puede ser penado con un periodo de prisión de 6 meses a tres años, por lo que la calificación de Fiscalía puede ser determinante para el horizonte judicial del exministro.
“En Foro Asturias estamos satisfechos de que la Audiencia estime en su totalidad nuestro recurso y ponga al exministro frente a su responsabilidad”, indicó el vicesecretario de Comunicación, José Suárez Arias-Cachero. El dirigente forista destacó especialmente “que se incluya en la reclamación la sede fantasma de Madrid, propiedad de su exmujer María Porto, la reparación de sus vehículos y los 25.000 euros que facturó por los mítines de 2011. Esto último es algo que retrata mejor que nada la catadura moral del personaje”.
Arias-Cachero considera que “la próxima apertura del juicio contra Cascos como imputado liquida su estrategia de atribuir a razones políticas la denuncia que ahora se estima en su totalidad”. En su opinión, “acaba también con el intento de judicialización que llevó a cabo al denunciar a la presidenta, Carmen Moriyón; el actual secretario general, Adrián Pumares, y Enrique Lanza (vicesecretario de implantación territorial), en una sucesión de juicios sin fundamento que han sido archivados”. El dirigente forista recalcó “el compromiso” de su partido contra la corrupción. “Fue la propia dirección de Foro la que acudió a la justicia; los casos del PP o el PSOE siempre hay que llevarlos a rastras”.
