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De Cerredo a Oviedo, dos horas y media

La degañesa Yolanda Fernández se encuentra con dos cortes de carretera no advertidos por las autoridades, en Tineo y Salas, y termina regresando a casa “por Babia y pagando peaje”

Cerredo, en Degaña, bajo la nieve en el año 2018.

Yolanda Fernández González experimentó ayer lo que significa un paso atrás de varias décadas en la comunicación entre el centro de Asturias y el suroccidente de la región como consecuencia de dos argayos, uno de ellos ocurrido el pasado fin de semana y que se saldó con una mujer fallecida por el alud de grandes peñascos que cayeron sobre su coche. El trayecto Cerredo-Oviedo, que hasta hace unos días representaba una hora y media de viaje, se convirtió ayer para ella en dos horas y media. Y con un ingrediente adicional: la falta de información. “Antes de salir de Cerredo, llamamos al 112 y nadie nos habló de carreteras cortadas. Nos pusimos en marcha, y nos encontramos con dos cortes”, explica la afectada.

“Antes de salir de casa, llamamos al 112 y no nos dijeron nada; esto es una tortura para el Suroccidente”

Yolanda Fernández González - Vecina de Cerredo (Degaña)

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Visto el panorama, el regreso tuvo que hacerlo por el territorio leonés de Babia, una opción que, si bien reduce a hora y media el recorrido, implica un problema no pequeño en invierno: la nieve. “En esas carreteras de León nunca sabemos si han limpiado la nieve o no: es ir a la aventura”. Ayer hubo suerte, pero claro: “Somos los únicos asturianos que, para volver a casa, tenemos que salir de Asturias y pagar un peaje”, lamenta Yolanda Fernández.

A las 10.00 horas de ayer, esta degañesa que regenta un salón de belleza en Cerredo salió hacia Oviedo. Los operarios del 112 que atendieron su llamada previa no le comunicaron ninguna incidencia adicional a las ya conocidas. Sin embargo, en la carretera AS-15 se topó con un corte antes de llegar a Pilotuerto (Tineo), donde ya sabía que está la interrupción originada por el corrimiento de tierras de días atrás. “Deberían avisar a la gente varios kilómetros antes, para desviarnos en Pola de Allande, pero no había ninguna advertencia ni ninguna información de ruta alternativa”. Más tarde, en el concejo de Salas, surgió un segundo corte que también la obligó a dar un rodeo. Ante la primera incidencia, “tuvimos la suerte de que preguntamos a otro conductor y nos enseñó otro camino: no sé muy bien por dónde nos metimos, pero nos sacó del embrollo”.

Eran las 12.30 horas cuando Yolanda Fernández González consiguió llegar a Oviedo. Entonces, “para rematar la mañana”, se encontró con una marcha de tractores por la capital que la paralizó media hora más. Para la vuelta, optó por tomar la autopista de montaña del Huerna, que conlleva un peaje, y salir por Babia. “Afortunadamente, la carretera estaba limpia, pero esto es una tortura para el Suroccidente”, destaca la mujer degañesa.

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