Iniciativa pol asturianu y Xente LGTB Astur (XEGA) han denunciado ante la Fiscalía la campaña propagandística de Vox contra la oficialidad para la que han utilizado un cartel en el que se puede ver al presidente del Principado, Adrián Barbón, y al secretario general de Foro, Adrián Pumares, dándose un beso en la boca. Ambas entidades consideran que tras la campaña puede haber un delito de odio.
“La realidad de esta minoría es la de siempre: oponerse a cualquier avance de derechos sean sociales, civiles o lingüísticos y además haciéndolo de una manera que es la de atacar la sensibilidad de un colectivo tan maltratado. La homofobia no tiene cabida en la política asturiana. Ahora toca actuar y aprobar una ley LGTB en Asturias”, denuncian desde Xega.
Una crítica muy similar a la que hacen desde Iniciativa pol asturianu: "Estamos ante una nueva campaña contra la libertad, la mayoría social y el idioma. Justamente lo contrario de lo que reclama la sociedad asturiana que es respeto, convivencia y futuro para las lenguas de Asturies. Trasladamos nuestra condena y el ánimo a Adrián Barbón, presidente del Gobierno de Asturias, y a Adrián Pumares, secretario general de Foro. Pero no es el momento de quedar parados. Es el momento de esforzarse en la reforma estatutaria".
Además, ambas entidades coinciden en que "la mejor manera de frenar estas campañas es legislando para alcanzar y asegurar derechos civiles al través de la reforma estatutaria para incluir la oficialidad y al través de la aprobación de una ley LGTB en Asturias".
El cartel en cuestión generó gran polémica en el día de ayer. Se trata de una enorme pancarta publicitaria con un montaje en el que puede verse a Barbón y Pumares besándose en la boca. Al lado se puede leer: "Los 'Adrianes' te quieren meter la llingua", refiriéndose a la postura favorable a la oficialidad que muestran PSOE y Foro; totalmente antagónica a la de Vox.
El dibujo del cartel, ubicado en el polígono Espíritu Santo, recuerda al famoso beso de tornillo pintado en el muro de Berlín, en el que aparece el líder Unión Soviética, Leonid Brezhnev, y el el presidente de la República Democrática de Alemania, Erich Honecker.
