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Denuncian el ingreso de dos positivos en un centro para personas con discapacidad de Oviedo

La residencia “no está medicalizada y el personal educativo no está cualificado para atender situaciones covid”, advierte CC OO

Archivo - Tubos de pruebas PCR para la detección del COVID-19 en el "Autocovid" del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA)

El ingreso de dos positivos por covid en la residencia para personas con discapacidad Arco Iris, de Oviedo, ha provocado la protesta de Comisiones Obreras (CC OO), que haciéndose eco del malestar de la plantilla denuncia la falta de información y la inconveniencia de la medida porque la instalación “no está medicalizada y el personal educativo no está cualificado para atender situaciones covid”.

Los ingresos, uno el viernes por la noche y otro ayer, descolocaron a los 66 trabajadores del centro, sobremanera porque unos días atrás habían sido detectados cinco positivos entre los residentes de uno de los módulos del centro, y porque ayer mismo el virus se detectó en un residente de otro módulo. Además, hay varios integrantes de la plantilla que también dieron positivo. “Cuando se detectaron los primeros casos positivos entre los residentes se suspendieron las salidas con familiares, se aisló a la plantilla y a los residentes del resto del centro. Por eso no se entiende que, ante esta caótica situación, la Consejería meta a personas ajenas al centro contagiadas”, resaltó Alberto López Melero, secretario de la sección sindical de Bienestar Social de CC OO. Uno de los trasladados llegó desde el Hospital Álvarez Buylla de Mieres; el otro, desde su domicilio.

CC OO destacó que durante el turno de noche, cuando se realizaron los ingresos, hay un solo auxiliar educador para atender a los 15 residentes de cada módulo, uno de ellos ya con 6 casos de residentes positivos. “No hay medios, sobre todo humanos, y la plantilla está bajo mínimos, si la tocan explota”, clamó López Melero, quien reveló el “temor” de los familiares de los residentes. CC OO exige que no se aumente la carga de trabajo de una plantilla “muy escasa” incluso para atender a los residentes del centro, y ahora “más que desbordada”.

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