La industria del futuro será sostenible, o no será. La transición hacia una economía circular, en la que los residuos se convierten en nuevos recursos y se alcance la excelencia en eficiencia en todos los procesos es una realidad palpable y visible en nuestro entorno. Forma parte de una revolución verde que ya ha comenzado, con el objetivo de implantar un modelo de desarrollo responsable, garante de los valores medioambientales y sociales más elevados. Y en Asturias, esa industria verde tiene en Ence a uno de sus más avanzados representantes.

La compañía, a través de su biofábrica de Navia, es referente en el impulso de un modelo industrial basado en un aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, para suministrar a la sociedad la bioenergía y los bioproductos que precisa. Un modelo que apuesta firmemente por la bioeconomía, a través del que se genera energía renovable con biomasa, al tiempo que se proporciona una materia prima, la celulosa, capaz por su versatilidad de ser aplicada en multitud de artículos, que son por ello reciclables, biodegradables y en muchas ocasiones, sustitutivos de los productos plásticos, elaborados a partir de combustibles fósiles y con una mayor huella ambiental.

Sostenibilidad transversal

La sostenibilidad es transversal en Ence Navia, que ha continuado, en este año que ahora culmina, afianzándose como un referente de la industria responsable y del compromiso con la sociedad desde el Occidente de Asturias. No en vano, la planta ha obtenido la certificación del sistema de gestión energética de acuerdo a la norma internacional ISO 50001 de Eficiencia Energética, gracias al esfuerzo del equipo humano de toda la compañía.

Este sello avala su capacidad de gestionar adecuadamente los aspectos energéticos derivados de su actividad. De hecho, la planta no sólo genera la energía que necesita en forma de electricidad y vapor para su proceso, sino que es excedentaria en generación renovable con biomasa. Con ello, contribuye a aportar energía renovable a la red, y consecuentemente, a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.

Celulosa Naturcell de Ence chou pesqueira

Biomasa certificada

De hecho, este combustible de origen natural y renovable que es la biomasa, formado por los restos vegetales procedentes de la actividad forestal (como ramas, hojas y cortezas) y por la lignina, la parte de la madera que acompaña a la celulosa, también ha sido reconocido por su sostenibilidad en la planta asturiana. La biofábrica de Navia ha logrado en este 2021 certificar su biomasa bajo el esquema de verificación SURE, siendo la primera de Asturias en conseguirlo, y de las primeras de Europa junto con el resto de las plantas certificadas de Ence.

Disponer de la certificación SURE garantiza que la biomasa empleada en Ence Navia cumple estrictamente con las exigencias de la Directiva de Energías Renovables (UE) 2018/2001 (REDII), que es la normativa europea que establece los criterios que deben cumplir todas las biomasas empleadas en el sector de la bioenergía, enfocados a garantizar su sostenibilidad, un correcto balance de masas, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y la eficiencia energética.

El sello ambiental Residuo Cero de AENOR

En materia de economía circular, y gracias al modelo de producción de la celulosa, la planta naviega ha revalidado el sello medioambiental Residuo Cero de AENOR, que certifica que lleva a cabo una gestión eficiente de sus residuos y que es capaz de valorizarlos. Una realidad que enlaza con el propósito de la compañía de seguir dando impulso a la economía circular no solo dentro de sus procesos, sino en otros sectores, como el forestal y el agrícola, permitiendo así una actividad más sostenible y eficiente.

Por todo ello, sumado a los múltiples reconocimientos con los que ya cuenta la planta, como el Nordic Swan o la etiqueta EcoLabe, la biofábrica de Ence Navia es todo un referente de la nueva bioeconomía, forma parte de la industria verde que ya es una realidad. Además, los planes de crecimiento y diversificación para estas instalaciones supondrán un nuevo impulso a este modelo, permitiendo suministrar más bioproductos y más bioenergía a partir de un modelo sostenible y respetuoso con el medio ambiente y las personas.