Pocas mujeres en las carreras que dominarán el mundo. Pese a que en la Universidad de Oviedo hay más chicas –el 54%– que chicos estudiando, la presencia femenina en los grados STEM (es decir, Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) sigue siendo pequeña. En concreto, de aproximadamente un 37%, aunque esta cifra desciende hasta el 29% en la rama de ingeniería. Lo peor es que esta realidad no ha experimentado cambios –ni mejoras– en los últimos seis cursos, según se desprende de los datos facilitados por el Rectorado. La titulación con menos tirón entre las féminas es Marina, con tan solo un 8,8% de mujeres, seguida de Ingeniería Informática en Tecnologías de la Información (15,4%) e Ingeniería Mecánica (17%). En el otro lado de la balanza se encuentran los grados clásicos: Maestro en Educación Infantil (89%), Logopedia (88,2%) y Trabajo Social (85%).
Los datos anteriores demuestran que las aulas asturianas no han logrado romper con los estereotipos de género pese a las campañas de divulgación que se han puesto en marcha en los últimos años. Las cifras preocupan porque la nueva era digital convertirá a los profesionales STEM en los más demandados del mundo y todo apunta a que las mujeres se quedarán de nuevo atrás. Las estadísticas de la Universidad de Oviedo revelan que, salvo en Química y Química Industrial, las mujeres son minoría en todas las ingenierías. Es decir, en dieciséis carreras. Marina es la menos atractiva para ellas, con un 8,8% de mujeres y, además, este porcentaje ha bajado dos puntos con respecto al curso 2015-2016 (10,4%). Un descenso más acusado ha experimentado Ingeniería Mecánica, que entonces tenía un 22,5% de presencia femenina y ahora solo un 17%.
El ranking de estudios con menos mujeres en la rama de ingeniería es el siguiente: Marina (8,8%), Informática en Tecnologías de la Información (15,4%), Mecánica (17%), Informática del Software (17,5%), Recursos Mineros y Energéticos (20%), Electrónica (24%), Eléctrica (24,2%), Forestal (25,6%), Náutica y Transporte Marítimo (25,9%) y Tecnologías y Servicios de Telecomunicaciones (26,2%). Tan solo las ingenierías Química y Química Industrial captan a una mayoría de mujeres: un 62,5% y un 55,5%, respectivamente. De hecho, la Ingeniería Química creció en casi diez puntos con respecto al curso 2015-2016; entonces, las chicas representaban el 51,7% del total de los alumnos.
Los números rojos, no obstante, afectan también a otras ramas, como la de ciencias. En las carreras de Física y Matemáticas, dos de las más demandadas en estos momentos por las empresas, el porcentaje de chicas se queda en un 34,3% y en un 39,9%, respectivamente. En el caso de las Matemáticas, además, la presencia femenina descendió en los últimos seis cursos, pasando de un 46,1% al casi 40% actual. El doble grado de Físicas y Matemáticas, que tiene la mayor nota de corte de la Universidad de Oviedo, se queda con un porcentaje parecido en mujeres: un 31,2%. También en algunas titulaciones de la rama de Humanidades las chicas son claramente minoría. Es el caso de Geografía (29,3%) y de Historia (29,9%).
¿Dónde están entonces las mujeres? En los estudios esperados: Maestro en Educación Infantil (89%), Logopedia (88,2%), Trabajo Social (85%), Enfermería (84,7%), Educación Social (83%), Pedagogía (82,5%), Psicología (80,2%), Lenguas Modernas y sus Literaturas (78,6%), Lengua Española y sus Literaturas (76,3%) e Historia del Arte (76,2%). Las chicas dominan en los siete grados de la rama de Ciencias de la Salud, incluso en Medicina (67,6%). Destaca el caso de Odontología, en donde la presencia femenina creció en seis cursos en casi diez puntos: de 65,3 a 74,1%. También son mayoría en Humanidades, a excepción de en Filosofía, Geografía e Historia. De igual forma, en Ciencias Sociales y Jurídicas mandan en doce de los catorce títulos. Por contra, en Ciencias solo hay más chicas que chicos en Biología (61%), Biotecnología (62,7%) y Química (54,5%).
“Pondremos en marcha un plan para difundir grados STEM en los institutos”
Cultivar vocaciones
En el Rectorado son “muy conscientes” del problema que tiene la Universidad de Oviedo –y casi todas las instituciones académicas del país– con las vocaciones STEM. Por ello, el equipo de Ignacio Villaverde propondrá en los próximos meses a la Consejería de Educación la puesta en marcha de un programa de difusión y divulgación sobre las carreras científicas y técnicas, dirigido especialmente a los alumnos de institutos.
“Creemos –señala el Rector– que los pasos que hay que dar pasan por una buena orientación en los institutos; un buen trabajo de divulgación que muestre figuras con las que se puedan ver representadas; y trasladar la imagen de que en esos campos se pueden desarrollar grandes carreras profesionales en las que el género no tiene peso, en las que lo importante es la valía de cada uno”. Así, “poco a poco iremos incrementando esos porcentajes, algo que, además, se va a trasladar a otras escalas. Por ejemplo, sabemos que en la Universidad hay menos catedráticas que catedráticos, que existen techos de cristal que exigen implantar medidas y tomar decisiones que ayuden a romperlos; y empezar por abajo, por las vocaciones, es un buen punto de partida”, opina Villaverde.
