Fuerte oleaje, importantes ráfagas de viento y una incesante lluvia hicieron ayer de las suyas en la comarca avilesina. El concejo peor parado fue Castrillón: contenedores volcados, palos y troncos acumulados en la explanada anexa al Real Balneario coincidiendo con la primera pleamar… Si bien lo más llamativo fue un argayo que dejó incomunicada por carretera a la última vivienda de Linares, en Naveces. Hasta allí se desplazó el concejal de Obras, Servicios y Medio Ambiente, Iván López: “Se retiró la suficiente tierra como para que la familia pudiera sacar los coches e ir a trabajar”, explicó el edil, que recomendó utilizar el vehículo “lo menos posible”.
Los ramalazos de viento también hicieron volar pantallas de separación de terrazas de bares. Asimismo, el temporal tiró el árbol de Navidad instalado en el paseo marítimo de Salinas a la altura de Las Conchas. En el resto de la comarca se registraron caídas de ramas y se formaron balsas de agua en carreteras. Hasta la playa de Los Quebrantos, en San Juan de la Arena, continuaron llegando troncos del río Nalón. Una granizada llegó a cubrir, asimismo, la playa de Santa Marina de Luanco.
Los efectos de “Barra” también se hicieron notar en Gijón, especialmente cuando un intenso granizo cubrió de blanco a las 15 horas las calles. El oleaje se incrementó, sin lamentar incidentes puesto que varias escaleras de la playa de San Lorenzo llevaban ya varios días valladas por la Policía por precaución. Lo más reseñable fue una intervención de bomberos en la fachada de El Molinón por el desprendimiento de una placa a la altura de la puerta número 8 que los efectivos desplazados terminaron por retirar para evitar incidentes. Tanto el Jardín Botánico como el parque de Isabel la Católica permanecen cerrados. La boya del Puerto de Gijón registró la ola más grande de la jornada en Asturias: 9,04 metros.
La carretera de acceso a la localidad langreana de Pampiedra quedó cortada ayer por un argayo. El desprendimiento en la vía LA-8, utilizada también por los vecinos de El Fresnedal, El Carril, La Canga, El Corralón, La Tixuca y La Corra, derribó dos torres eléctricas, lo que dejó sin luz a varias decenas de vecinos. A última hora de la tarde solo quedaba Pampiedra sin suministro eléctrico. Hasta la zona en la que se produjo el argayo se desplazaron operarios de Servicios Operativos del Ayuntamiento y la Policía Local de Langreo. También se dio aviso a los técnicos de la Dirección general de Infraestructuras Viarias del Principado y a la compañía eléctrica. Los trabajos para estabilizar la ladera se iniciarán cuando mejore el tiempo. Tras el corte de la carretera, los vecinos de los siete pueblos afectados solo disponen de una pista únicamente accesible para vehículos todoterreno.