La cifra de ingresados por coronavirus en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de Asturias aumentó de 27 a 37 a lo largo del pasado fin de semana. Bastante menos abrupta fue la subida de los pacientes en planta: pasaron de 135 a 138. Y el ritmo de contagios –ahora considerado un factor secundario– continúa disparado, hasta situarse en una media de 500 diarios (1.512 entre el jueves y el domingo).
Todo este cóctel de circunstancias está llevando a las autoridades sanitarias de la región a poner sobre la mesa medidas anticovid más restrictivas y nada deseadas en esta ocasión, pero que pueden ser una realidad si no dan resultado las dos herramientas que el Gobierno de Asturias quiere explotar al máximo: la vacunación de los niños de 5 a 11 años y del tramo de población de 60 a 69; y la correcta ventilación de los locales de hostelería, ocio nocturno, discotecas, locales de juego y gimnasios.
¿Cuáles serían esas medidas de segunda línea? Según las fuentes consultadas ayer por LA NUEVA ESPAÑA, las que se barajan como más factibles, llegado el caso, son limitar los horarios y los aforos de los establecimientos hosteleros.
La idea inicial de la Consejería de Salud era implantar la obligatoriedad de los medidores de CO2 en la hostelería y los gimnasios, y a continuación dar un margen de 15 días para ver su resultado. La imposición de los citados aparatos, que va a acompañada de una actividad de inspección más intensiva, entró en vigor el pasado sábado. Por lo tanto, el citado plazo se cumpliría justamente el día de Navidad. ¿Será posible mantener ese plan si las curvas de contagiados y hospitalizados continúan hacia arriba?
“Si las cifras siguen subiendo habrá que adaptarse a las circunstancias. La vacunación infantil va a parar muchas nuevas infecciones, de niños y de las personas que viven con ellas”, señalaron ayer fuentes sanitarias. Y añadieron: “Seguimos vigilando y revisando”.
Las alarmas están activadas. En la mañana de ayer, el vicepresidente del Principado, Juan Cofiño, expresó su confianza en que las medidas ya aprobadas para atajar el incremento de casos puedan “ir controlando” la situación epidemiológica y en que no sea necesario adoptar otras “más restrictivas”. Cofiño admitió que “estamos preocupados, vamos hacia fechas decisivas de mucha socialización y hay que tener mucha precaución”.
Unas horas más tarde, llegaron las demoledoras cifras del fin de semana. La Consejería de Salud detectó en Asturias 548 casos de coronavirus el viernes, 527 el sábado y 437 el domingo. Más de medio millar al día. Además, durante esos días fallecieron cuatro personas: dos mujeres de 88 años y un hombre de 83, el viernes; y una mujer de 65, el sábado.
La incidencia en la región en los últimos siete días es de 293 casos por cada 100.000 habitantes. Solo tres comunidades autónomas registran mayores tasas que Asturias: Navarra, País Vasco y Aragón. Con todo, si se comparan las cifras actuales de hospitalizados con las registradas en noviembre de 2020 y enero de 2021 –cuando las incidencias eran similares a la actual– se observa que en noviembre los datos de ingresados multiplicaban por tres o cuatro los actuales, mientras que en enero los duplicaban.
Medidas
Vigentes. La Consejería de Salud implantó el pasado sábado la obligatoriedad de medidores de CO2 en locales de hostelería, ocio nocturno y juego, discotecas y gimnasios. El plan era dar un plazo de 15 días para ver su resultado: se cumpliría el día de Navidad.
Posibles. Las autoridades sanitarias sopesan aplicar límites a los horarios y aforos de los establecimientos hosteleros.
