El arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz Montes, participó junto al resto de prelados de la conferencia episcopal española, en un encuentro durante dos horas y media con el Papa Francisco, que ha escuchado a los obispos “con una franqueza, libertad y desparpajo que nos ha llenado de gozo y esperanza”, aseguró Sanz Montes después de la reunión.
Los obispos españoles se encuentran en Roma dentro de las llamadas visitas “ad limina apostolorum”, que realizan aproximadamente cada cinco años los prelados de todo el mundo. Sanz Montes explicó el protocolo: “Los obispos vamos pasando por los distintas congregaciones o departamentos de la Santa Sede que tienen que ver con las áreas pastorales que llevamos adelante en nuestras diócesis de origen”. Esa visita culmina con “un encuentro especial” con “el sucesor de Pedro, el Papa Francisco”. Antes de ella, los prelados analizaron “todo lo que tiene que ver con la cultura, la familia, la vida, el clero, los sacerdotes, la vida consagrada, los pobres y las diferentes heridas que genera nuestra sociedad opulenta e insolidaria”, aseguró el arzobispo de Oviedo, Sanz Montes.
Tras una visita a las tumbas de los apóstoles San Pedro y San Pablo (cita obligada en este tipo de encuentros), los obispos consideran que el momento esencial es el cara a cara con el Papa. “Es un encuentro muy gozoso”, detalló Sanz Montes. “Hemos ido exponiendo cada uno de los obispos nuestras inquietudes, y el Papa ha ido respondiendo con una franqueza, libertad y desparpajo que nos ha llenado de gozo y esperanza”.
Una de las necesidades de la iglesia asturiana, expresada en varias ocasiones por el Arzobispo Jesús Sanz Montes, es la de cubrir el puesto de Obispo auxiliar, vacante desde noviembre de 2015.
Además de la audiencia con el Santo Padre Francisco, los obispos españoles celebraron la eucaristía en las cuatro Basílicas Romanas.
