“Si el test de antígenos no lo remedia, nos vemos por la tarde”. La despedida de Adrián Barbón, a eso de las doce del mediodía, después de asistir a un encuentro con representantes de colectivos LGTBI en la sede de la Federación Socialista Asturiana (FSA), acabó siendo el anticipo de un frenazo inédito. El test de antígenos habló poco después y la sexta ola del coronavirus se llevó por delante el congreso de la FSA, que él tendría que haber inaugurado a las cinco de la tarde. El positivo del presidente del Principado dio al traste con el cónclave en el que debía haberse oficializado su reelección como secretario general de la FSA y todo terminó prematuramente, con la cumbre aplazada y Barbón ingresado en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA).
El resultado de la prueba a la que fue sometido, dentro del cribado masivo organizado por el partido para tratar de “blindar” el cónclave socialista contra el coronavirus, acabó decidiendo a la dirección política de la formación a solicitar a su ejecutiva estatal un aplazamiento que Ferraz concedió al instante, en medio de una situación de estupor entre los socialistas. Los máximos dirigentes del partido en Asturias llevaban varios días defendiendo a capa y espada la necesidad de celebrar el encuentro y la posibilidad de hacerlo con seguridad.
El trigésimo tercer congreso, que venía envuelto en controversia por sus fechas de celebración, con más de quinientas personas reunidas en el interior del Palacio de Congresos de Oviedo en plena hinchazón de la sexta ola del covid, quedó ayer pospuesto de entrada sine die, al menos hasta que pasen las fiestas navideñas y “a partir de enero” se busque una nueva fecha, según la secretaria de Organización, Gimena Llamedo. La pandemia tomó sus propias decisiones y el cónclave, que debería haber empezado ayer y haberse prolongado hasta mañana, con la visita anunciada para hoy del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acabó en el cribado, en las pruebas de antígenos programadas para controlar a los asistentes. Llegaron a practicarse 588 tests, con tres positivos confirmados por la FSA y entre ellos, además de Barbón, el alcalde de Siero, Ángel García, “Cepi”. Llamedo aludió a otros casos de delegados que habían comunicado que no podrían asistir por estar confinados como contactos de positivos.
La número dos del PSOE asturiano, que ayer debería haber intervenido junto a Barbón en la jornada de apertura del congreso, anunció el aplazamiento aludiendo al contagio del secretario general como motivación principal. A ese, precisó, y a los otros que configuran una “situación excepcional y sobrevenida” que se presentó ayer, que aún no se había manifestado el pasado jueves, cuando la secretaria de Organización dijo, igual que antes el Presidente, que el aplazamiento no era una opción. Su argumento era que el organismo competente para autorizar una decisión así es el Comité Federal y aún no está constituido. Ayer, sin embargo, tomando “una decisión excepcional ante una situación excepcional”, la FSA se vio forzada a salvar ese escollo y a plantear el aplazamiento a la dirección federal.
“Sí o sí”
El pasado martes, Barbón había sido más contundente. Después de reiterar que, una vez convocados, los congresos “no se pueden aplazar en los territorios”, o que “el Comité Federal no existe hasta que se constituya en enero”, afirmó sin dejar margen alguno a la fuerza mayor que la cumbre se celebraría “sí o sí”. “Por nuestra legalidad, no podemos aplazarlo”, explicó. Tampoco está prevista en los estatutos la fórmula telemática, que según reconoció de nuevo ayer Llamedo “sería la mejor opción ahora mismo”. La secretaria de Organización aclaró que el aplazamiento “no afectará a ninguna cuestión relacionada con la dirección política del partido en Asturias”.
A la vista de que las fechas elegidas se acercaban mientras se venía encima la sexta ola, y de que se sucedían las recomendaciones de evitar aglomeraciones en interiores, algunos delegados habían manifestado su desacuerdo con la celebración del cónclave. Al otro lado, los dirigentes socialistas asturianos se siguieron agarrando ayer a las medidas de control programadas para “blindar” el congreso. “Eventos de las mismas características que éste se están solicitando aquí y en otras comunidades autónomas”, justificó Llamedo, que reiteró que la estrategia de control establecida rebasa “las exigencias” para actos de este tipo y que por ejemplo “este test masivo de antígenos no se realiza en ningún otro evento”. Antes de su ingreso en el HUCA, de hecho, Barbón había interpretado su positivo como la prueba de que “el riguroso control establecido por la FSA-PSOE funciona”.
El mensaje de Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, le envió un mensaje de ánimo en el que expresa la confianza en que “pronto estarás recuperado por completo y podrás retomar la normalidad. La prudencia y la responsabilidad siguen siendo nuestras mejores armas para combatir al covid”, escribió. También el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, quiso hacer llegar “todo mi apoyo a mi hermano Adrián Barbón. No he conocido persona que se haya cuidado más que él, no se quitaba la mascarilla ni para comer”. Entre otros, los apoyos llegaron también del presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, o de la balear Francina Armengol.
Desde Asturias, la hospitalización del Presidente movilizó a todo el arco parlamentario. La presidenta del PP, Teresa Mallada le deseó “una pronta recuperación”. “Cuando se trata de salud, las diferencias ideológicas deben quedar al margen”, aseguró. Igualmente enviaron ánimos, entre otros, los portavoces de Ciudadanos, Susana Fernández, y Podemos, Daniel Ripa; el coordinador de IU en Asturias, Ovidio Zapico; la presidenta y el secretario general de Foro, Carmen Moriyón y Adrián Pumares, respectivamente, así como Vox desde su cuenta en la red social Twitter.
