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El Principado solicita hoy a los jueces autorización para implantar el pasaporte covid en la región

Sanidad propone restricciones que dejarían a la hostelería sin barra y cerrando a las once | El Principado ve frustrado su intento de que guarden cuarentena todos los contactos estrechos

Locales que ya piden pasaporte covid en otras comunidades autónomas

El jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, planteará hoy a las comunidades autónomas, en la Conferencia de Presidentes, una serie de restricciones que en Asturias implicaría, con las cifras actuales de contagios de covid y hospitalizaciones, las siguientes consecuencias para la hostelería: reducir el aforo en el interior, no acumular más de seis comensales por mesa, prohibir las consumiciones en barra, cerrar a las 23.00 horas y clausurar el ocio nocturno. Asimismo, significaría reducir al 50 por ciento la asistencia a los eventos multitudinarios.

Estas medidas se corresponden con el nivel de riesgo 3 (sobre un total de 4) que presenta el Principado, y que podría ascender si se incrementase de manera notable la cifra de personas hospitalizadas por coronavirus. Si la región alcanzara el nivel 4 de alerta, los interiores de la hostelería tendrían que cerrar directamente, y los eventos multitudinarios ser cancelados, lo cual afectaría a cabalgatas o fiestas de fin de año. Todo ello queda a expensas de lo que esta tarde consensúen Sánchez y los presidentes regionales.

Pasaporte covid

En el territorio específicamente regional, y en contraste con la “contundencia” tan pregonada en oleadas anteriores del virus, las autoridades sanitarias han optado en esta ocasión por contemporizar y dejar que las medidas más duras vengan de otras instancias. Hasta la fecha, la única medida restrictiva que estaba instaurada en Asturias era la obligatoriedad de tener instalados medidores de CO2 en todos los establecimientos de hostelería, discotecas, locales de juego y apuestas y gimnasios.

Ahora, el Principado añadirá una restricción más. La Consejería de Salud llevará hoy al Consejo de Gobierno la implantación del “pasaporte covid” para controlar el acceso a “algunas actividades concretas” –que no han sido especificadas–, como ya hacen varias comunidades autónomas para sectores como el de la hostelería. Acto seguido, el Ejecutivo solicitará autorización al Tribunal Superior de Justicia de Asturias, que el pasado 31 de julio denegó al Gobierno el permiso para implantar el toque de queda y limitar las reuniones a un máximo de diez personas.

Ayer, el consejero de Salud del Principado, Pablo Fernández Muñiz, y su equipo comparecieron ante la Comisión de Sanidad de la Junta General del Principado. El tono general de su discurso fue muy similar al de las últimas semanas y muy distinto al de las olas anteriores. O sea, restar dramatismo a la envergadura de las cifras de infectados y de hospitalizados, y hacer hincapié en los beneficios de la vacuna.

Las autoridades sanitarias esgrimen un dato: la vacuna ha evitado en Asturias nueve de cada diez ingresos en las unidades de cuidados intensivos (UCI) y ocho de cada diez en planta. O sea, que, sin vacuna, Asturias tendría hoy nueve veces más ingresados en unidades de críticos a causa del covid. La realidad es que los hospitales de la región registraban ayer 46 ingresados por coronavirus en unidades de críticos, y que la cifra más elevada –cuando no había vacuna y la pandemia estaba desatada– fue de 150 y se contabilizó el 18 de noviembre del año pasado.

Cuarentenas

Ayer, cuando Asturias alcanzaba una cifra récord de casi 8.000 pruebas diagnósticas (sumando PCR y antígenos), la Comisión de Salud Pública lanzó un jarro de agua fría a las pretensiones del Gobierno del Principado de imponer cuarentena a todos los contactos estrechos de un caso positivo, con independencia de que estén vacunados o no. Los técnicos del Ministerio de Sanidad y de las comunidades autónomas acordaron que incluso los contactos estrechos de un contagiado con la variante ómicron de coronavirus no tengan que guardar diez días de cuarentena domiciliaria, en el caso de que tengan la pauta de vacunación completa.

Según fuentes del Ministerio de Sanidad, la Comisión de Salud Pública decidió “por mayoría” cambiar esta norma, ya que hasta el momento sí estaban obligados a hacer cuarentena los contactos de casos producidos por variantes ómicron, beta o gamma. Aunque no tengan que hacer cuarentena, a los contactos estrechos de un caso confirmado de ómicron se les recomendará que durante este periodo de diez días limiten sus actividades a las esenciales, reduciendo todo lo posible sus interacciones sociales, y sigan “escrupulosamente” las medidas de prevención como el uso de mascarillas y una vigilancia estrecha ante la posible aparición de síntomas compatibles.

Este acuerdo supone una “revisión” del criterio que estaba vigente hasta ahora, y viene a dar la razón al Gobierno de la Comunidad de Madrid. Los expertos de Asturias consideraban muy relevante establecer la cuarentena generalizada de los contactos estrechos –unos 3.000 nuevos al día– para poder atajar la transmisión desaforada del virus. Una consecuencia relevante de esta medida sería la multiplicación de las bajas laborales.

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