Indignados con el cierre del ocio nocturno, se lanzaron a devolver ayer las entradas que habían vendido para Nochevieja en un lugar insólito: junto a la sede de la Presidencia del Principado. Y el acto de protesta no pasó para nada desapercibido: unos 1.200 jóvenes pasaron por el lugar montando una larga cola que, en algún momento del mediodía, llegó a dar la vuelta al edificio de la Junta General del Principado.
“La gente recoge el importe de su entrada y se va al supermercado, porque esto lo que va a provocar será macrobotellones. Es decir, prohíben una fiesta que íbamos a organizar en nueve establecimientos con medidas de seguridad y trabajo para más de cien personas, para que ahora estos chavales se vayan a la tienda a comprar para ir de botellón sin medidas de seguridad”, explicaba este jueves Sergio Fernández, “Cheky”, del grupo hostelero Joker y organizador de la “Nochevieja en ruta” por nueve locales de Oviedo. “Nuestro formato venía muy bien para la prevención del covid: una ruta por diferentes bares en la que la gente sale con frecuencia a tomar el aire”, añade. Calcula que el dinero invertido en cotillones, que ayer regalaron, y compra de provisiones suma en torno a 66.000 euros.
Fernández explica el motivo de devolver las entradas en plena calle junto a las principales sedes políticas de la región y haciéndose notar. “Lo que nos hicieron fue en cierre a siete días de Nochevieja, con todo comprado, todo preparado y el personal listo para trabajar. Es una gran faena”, expresa. A lo que agrega: “Los casos siguen subiendo y el ocio nocturno ya cerró. Y van a seguir subiendo. ¿Ahora qué van a decir, a quién van a echar la culpa?”.
Ubicaron ayer una mesa y un ordenador para poder realizar la devolución de entradas en plena calle y frente a la Presidencia del Principado, sin temor a una sanción por ocupar la vía pública. “Era lo que nos quedaba, que nos multaran”, señalaba Cheky Fernández.
Héctor Álvarez García, ovetense de 22 años, fue uno de los que acudió a la devolución de entradas de Nochevieja. “Era una ruta por la calle Mon, por 6 o 7 locales, y costaba 50 euros si comprabas las entradas en octubre, 60 euros en noviembre y 70 en diciembre", explicó.
Marcos Fernández González, ovetense de 21 años, era otro de los jóvenes que hizo cola en el entorno de la Junta General del Principado. Contaba que había comprado las entradas hace dos meses, a principios de noviembre, “y nos avisaron hace unos días de que para que nos devolvieran el dinero, 60 euros, teníamos que venir aquí hoy”. “Lo peor de esto es que, después de que el año pasado no se pudo hacer nada en Nochevieja, este año teníamos la esperanza de que no fuera igual. Pero nos las han quitado en el último momento”, decía. Para este joven ovetense “igual cerrar el ocio nocturno completamente no es la medida más lógica. Quizá habría que haber ido a la reducción de aforos, o algo menos drástico. Pasar de un día para otro a medidas tan destructivas me parece un poco fuerte, la verdad”, decía.
