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Asturias afronta el quinto día consecutivo con más de 2.000 casos nuevos de covid

Se han producido más de 10.000 casos en los cinco últimos días y casi 13.000 en la última semana

Archivo - Prueba PCR para detectar Covid

El 1 de enero ha sido el quinto día consecutivo en Asturias con más de 2.000 casos nuevos de covid. La cifra global de contagiados en la región en el conjunto de la pandemia iniciada el 29 de febrero de 2020 se eleva a 102.000 infectados. En concreto, se han producido más de 10.000 casos en los cinco últimos días y casi 13.000 en la última semana.

Ante estas cifra el Gobierno regional acaba de dar una serie de pasos que constituyen el inicio de la desescalada en la lucha monográfica frente a la pandemia de covid-19. O sea, el acercamiento a un nuevo paradigma que consiste en que los casos de coronavirus sean tratados como una infección respiratoria más del invierno.

Tres novedades en el protocolo

Con el inicio del año, y tras cuatro días (los cuatro últimos de 2020) con más de 2.000 casos diarios, la Consejería de Salud ha adoptado varios cambios de protocolo relevantes que siguen la tendencia iniciada por la Comunidad de Madrid y abrazada por otras comunidades autónomas. Las principales novedades son tres: los rastreadores dejan de identificar a los contactos estrechos (salvo en contextos de riesgo o que estos convivan con el positivo y presenten síntomas); los aislamientos de las personas que dan positivo pasan a durar siete días, y no diez como sucedía desde el inicio de la pandemia; y los test de antígenos, cuyos resultados son inmediatos y muy fiables en personas con síntomas, ganan terreno y así se descongestiona la realización de pruebas PCR.

incidencia y casos

Una transmisión masiva e incontenible

Con la expansión imparable de la variante ómicron (más transmisible y menos agresiva), las palabras que mejor describen el panorama de la sanidad regional son “colapso” o “amenaza de colapso”. La pandemia ya no avanza a golpe de brote. La transmisión es masiva, comunitaria. Según muchos técnicos, carece de sentido continuar buscando el origen de cada caso y tratar de frenar la propagación. Este empeño se ha hecho vano, máxime cuando una amplia mayoría de los casos cursa con síntomas leves o sin signo externo alguno.

Contactos sin cuarentena

Por otra parte, hace casi dos semanas, el Gobierno de Asturias apostó en una reunión con el Ministerio y las comunidades autónomas por poder cuarentenar a todos los contactos estrechos, y no solo a los de la variante ómicron, como se hacía en aquel momento. El resultado de la reunión fue precisamente el contrario: no cuarentenar a ningún contacto estrecho que ya esté vacunado. En Asturias, la tasa de vacunación es muy elevada. Obviamente, en esta decisión tuvo un peso muy considerable el coste que para las empresas acarrea la proliferación de bajas laborales.

Unas cifras inabarcables

Si no se puede tomar sobre los contactos estrechos ninguna medida significativa, salvo aconsejarles que restrinjan sus movimientos y su vida social, ¿tenía sentido andar persiguiéndolos a golpe de teléfono? Con unos 2.000 casos diarios y con una actividad social muy ajetreada en estas fechas navideñas, los rastreadores deberían localizar cada día a 10.000 0 12.000 personas. Un esfuerzo ímprobo destinado a comunicar unos mensajes que, tras casi dos años de pandemia, ya deberían ser cultura general: permanezca en su casa y no se acerque a nadie, en lo posible, durante los próximos días. Y si su situación de salud empeora, llame a su centro de salud o acuda a un servicio de Urgencias hospitalarias. Como si tuviera gripe o cualquier otro cuadro infeccioso, vamos. En adelante, los rastreadores pasarán a apoyar al personal de los centros de salud en el asesoramiento a las personas que han dado positivo.

Tratar enfermos, no casos

En este contexto de transmisión disparada, pierden sentido algunos aspectos del seguimiento de la pandemia que se venía haciendo hasta el momento. A otros pueden quedarles pocos días o semanas de evolución. Se trata, en eslogan acuñado por algunos expertos, de “tratar a los enfermos y no a los casos”. En esta línea, habrá que enjuiciar a fondo el sentido de continuar monitorizando de manera casi inmediata del número de nuevos casos de covid. Pero eso aun es futuro. Vayamos al presente.

Manejo de los positivos

Según los nuevos protocolos de Asturias, una persona contagiada se aislará durante siete días y finalizará la cuarentena si al menos en los últimos tres no presenta síntomas. Si se dan estas condiciones, no precisará prueba diagnóstica para concluir el confinamiento. Si no tiene síntomas o si estos son leves, no es necesario que se ponga en contacto con su centro de salud, ni siquiera para pedir la baja laboral. Le llamarán para valorar la situación clínica y se tramitará la baja cuando resulte preciso. Si su estado empeora, entonces sí deberá ponerse en contacto con el centro de salud.

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