Las cuatro fuerzas políticas con aspiraciones de reforma estatutaria reanudan hoy las conversaciones en un último intento de reanimar un proceso encallado en un amenazante punto muerto. La reunión será el reencuentro de PSOE, Podemos, IU y Foro después de los contactos que representantes de los cuatro grupos mantuvieron sin demasiadas conclusiones alentadoras a comienzos de noviembre. Aquellos encuentros, convocados justo después de que Foro pusiese condiciones a su voto decisivo a favor de una modificación del Estatuto de Autonomía que incluya la cooficialidad del asturiano, dieron paso a una batería de reproches en los que los tres grupos de oposición coincidieron en reprobar la falta de “liderazgo” del PSOE y del presidente del Principado.
Así llega este 4 de enero con aires enrarecidos de último intento. Viene después del rechazo que generó la propuesta de IU de habilitar este mes en la Junta, teóricamente inhábil, para acelerar los trámites de la reforma y del compromiso al que a cambio llegó el PSOE de reanudar la negociación en los primeros días del año. La fuerza mayoritaria en el parlamento asturiano ha convocado el encuentro de hoy espoleado por las urgencias que le ha impuesto la coalición, que ha fijado este mes como plazo máximo y ha asegurado que no irá más allá si la propuesta de reforma no está registrada el 1 de febrero. Es la única forma, sostienen, de que pueda cumplirse el calendario que ellos y Podemos entregaron al PSOE en septiembre, que estaba pensado para que la iniciativa cubriese todo el trámite de la Junta como muy tarde en junio –luego debería continuar su camino hacia el Congreso de los Diputados– y que ya ha perdido un mes sin avances.
Al fondo están también el ambiente de cambio en Podemos tras las primarias y el relevo de Daniel Ripa por Sofía Castañón –a la cita de hoy está convocado en principio el primero, en su condición de portavoz parlamentario– y los recelos de Foro. La formación conservadora ha rechazado el presupuesto autonómico para 2022, donde no vio reflejada ninguna de sus condiciones para dar de paso la reforma estatutaria, sobre todo las rebajas fiscales. Entre críticas al PSOE, su portavoz, Adrián Pumares, juzgó las cuentas como una oportunidad perdida para avanzar.
La Academia de la Llingua apela al “liderazgo” y la “implicación” de Barbón
La Academia de la Llingua Asturiana sumó ayer su voz a las de quienes apelan al “liderazgo” y la “implicación personal” del presidente del Principado para desencallar la reforma del Estatuto de Autonomía y con ella la cooficialidad del asturiano. En un comunicado hecho público ayer, la institución menciona la “responsabilidad compartida” que tienen los cuatro partidos que se han mostrado inclinadas a avanzar en el proceso, a las que reclama que “prioricen el futuro cultural de Asturias sobre otras legítimas aspiraciones partidarias”, pero aclara que esta obligación “tiene más significado” dirigida a la fuerza mayoritaria y a su máximo responsable. El apremio de la Academia se justifica en su constancia de que la “cuestión lingüística” es “el gran tema político pendiente desde la Transición en Asturias” y advierte de que de no lograrse ahora “se generaría una gran frustración en amplios sectores de la sociedad asturiana, en los que se instalaría el desánimo y una fuerte sensación de injusticia”. “Desde un punto de vista sociológico”, rematan, “se proyectaría una imagen oscura en la que la estrategia y las cosignas del arco político nostálgico de la dictadura triunfa sobre una mayoría social abierta, democrática, moderna e inclusiva”.
