La situación de la pandemia en Asturias es preocupante. Sin embargo, es más favorable que la que presenta la mayor parte del territorio nacional. Once de las diecisiete comunidades autónomas de España registran incidencias de covid-19 superiores a la del Principado. La tasa del conjunto del país es de 2.574 casos por cada 100.000 habitantes en catorce días. La de Asturias se queda en 2.295 por 100.000, una cifra que triplica de largo el tope máximo alcanzado en las cinco ondas epidémicas anteriores.
La incidencia está completamente descontrolada en Navarra: tanto a catorce días (6.422 por 100.000, casi el triple que en Asturias) como, sobre todo, a siete días (3.796 por cada 100.000 habitantes). La ocupación de los hospitales asturianos por enfermos de covid es del 9,6 por ciento. Son doce las comunidades con tasas superiores. La ocupación de los boxes de cuidados intensivos (UCI) es del 17,5 por ciento en el Principado, también superada por una docena de regiones. Cataluña alcanza un muy preocupante 40,2 por ciento.
España registró anteayer, martes, el segundo pico más alto de contagios de toda la pandemia, con 137.180 nuevos positivos. La incidencia ha escalado 141 puntos, hasta 2.574 casos por 100.000, y con más ingresados en los hospitales (13.359) que en las dos olas precedentes, cuando los registros máximos apenas superaron los 10.000 pacientes.
Vacuna para los contagiados.
El Ministerio de Sanidad determinó ayer que las personas que se hayan infectado de covid-19 tras la pauta completa de vacunación deberán esperar cuatro semanas después del diagnóstico hasta recibir la dosis de refuerzo, en caso de que les toque. Este criterio figura en la décima actualización del documento “Estrategia de vacunación frente a covid-19 en España”.
Italia obliga a vacunarse.
El Consejo de Ministros de Italia aprobó ayer por decreto ley la vacunación obligatoria contra el coronavirus para mayores de 50 años. Los empleados públicos y privados tendrán que mostrar desde el 15 de febrero su certificado sanitario reforzado (que se obtiene solo cuando se está vacunado o se ha pasado la enfermedad), para acceder a sus puestos de trabajo. El resto de personas mayores de 50 años, aunque no trabajen, también tendrán que vacunarse.
