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Transportes alega que la quiebra de una subcontrata es “problema del contratista”

“La responsabilidad del Mitma es ver que los trabajos se realizan según el proyecto aprobado y en los plazos establecidos”, señala el Ministerio

Trabajos en la “Y” ayer. | Mitma

El despido de trece trabajadores de una subcontrata de la obra del tercer carril de la “Y” es un problema que compete a la unión temporal de empresas (UTE) adjudicataria del contrato. Así lo entiende el Ministerio de Transportes Movilidad y Agenda Urbana (Mitma), que subrayó ayer que no tiene “por qué conocer ni conoce esos problemas”. El departamento que capitanea Raquel Sánchez aseguró que las obras del tercer carril continúan con total normalidad, pues no ha influido “si una subcontrata ha despedido a sus trabajadores o se les has rescindido el contrato”.

El Mitma resaltó que tiene firmado un contrato administrativo “con el contratista principal de la obra, en ningún caso con las subcontratas”. Por ello, “si en la relación de naturaleza privada entre la empresa contratista y las subcontratas se produce alguna incidencia (como quiebra, despidos, impagos, etcétera) el problema deberá resolverlo el contratista principal con el subcontratista, nunca el Ministerio, que no tiene por qué conocer ni conoce esos problemas”, indicó.

“La responsabilidad del Mitma es dirigir el contrato de obras y, por tanto, ver que la obra se realiza de acuerdo con el proyecto aprobado, en los plazos establecidos en el contrato y con las cláusulas establecidas en los pliegos”, añadió el Ministerio.

Las fuentes consultadas en el departamento ministerial apuntaron que, como habían trasladado a este periódico el pasado 30 de diciembre, la maquinaria se retiró de la zona en obras “de forma temporal para compensar a los trabajadores con días completos de libranza, algo habitual en las obras”. También trasladó entonces que los trabajos se reanudarían el 10 de enero, como así ocurrió. Según el Mitma, la obra se ejecuta con total normalidad. “Durante la presente semana, se ha seguido trabajando en la cimentación del paso inferior sobre la carretera SI-II ejecutando micropilotes, en el extendido de suelo a estabilizar en la terciana entre el Eje 4 (mediana intermedia del tronco) y el Eje 24 (ramal Oviedo-Santander) con la maquinaria habitual, en el movimiento de tierras con la preparación de la cimentación del terraplén y el extendido de la primera capa de expanda, siendo este tipo de obras, mucho más sensible, a la disposición de maquinaria”, explicó Transportes. “Por tanto, en el desarrollo de la obra no ha influido si una subcontrata ha despedido a sus trabajadores o se les ha rescindido el contrato”, concluyó el Ministerio.

Transportes salió así al paso de las quejas de varios de los trabajadores despedidos el pasado 23 de diciembre al quebrar una empresa subcontratada en la obra que se ejecuta en la “Y” . Los afectados aseguraron que el Ministerio mintió al decir que la obra paró en Navidad para dar vacaciones a los operarios. No fue así al menos en su caso: fueron despedidos y aún se les adeuda parte de la nómina de noviembre, la de diciembre completa, la paga extraordinaria, las pagas extras y la liquidación por despido, unos 4.500 euros a cada uno.

La unión temporal de empresas adjudicataria de la obra del tercer carril se ha comprometido a abonar esas deudas. Los trabajadores, que han contratado entre todos a un abogado para que defienda sus intereses, están pendientes de un acto de conciliación que se celebrará en los próximos días. Algunos de los afectados relataron a este periódico los quebrantos que les está suponiendo no tener ingresos: desde no haber podido hacer regalos a sus hijos en Navidad a ver cómo les cortaron el teléfono por falta de pago, pasando por tener que pedir dinero prestado para subsistir o vivir con la ayuda de familiares.

Las obras del tercer carril de la “Y” tienen asignado un presupuesto de 22,25 millones de euros y un plazo de ejecución de tres años. Según la Administración central, estarán listas en enero de 2023. Los representantes del sector del transporte por carretera han criticado con dureza el plazo de ejecución (tres años), que consideran excesivo. Fuentes de Transportes han subrayado que la obra, pese a que solo afecta a un tramo de 3,9 kilómetros, es “muy compleja”.

El estudio informativo del tercer carril de la “Y”, origen de la obra actual, se redactó en 2010


El estudio informativo para construir el tercer carril en la “Y” se redactó en el año 2010, pero la idea no empezó a concretarse hasta 2017, cuando se adjudicó la redacción del proyecto en 443.343 euros. El contrato que ahora se ejecuta contempla que la nueva calzada sea, como el resto de la “Y”, de hormigón armado, pero cubierta por una capa de pavimento fonoabsorbente que reducirá el impacto acústico hasta en un 75 por ciento. El proyecto prevé también la remodelación de los enlaces de Lugones, Paredes y Matalablima. Los trabajos en la “Y” se detuvieron en Navidad y se reanudaron este lunes. La obra finalizará en un año.

“Esto no es poner una alfombra”, recalca la delegada del Gobierno, que avala los plazos

La obra del tercer carril de la “Y” a la salida de Oviedo “mantiene los plazos iniciales” pese al despido de trabajadores por la quiebra de una de las subcontratas, según aseguró la delegada del Gobierno en Asturias, Delia Losa. Afirmó que “no es contradictoria” la explicación ofrecida por el Ministerio de Transportes, hace dos semanas, cuando dijo que se habían dado “días libres” a los operarios de esa obra, con el despido de los trabajadores de una de las subcontratas de la UTE. “Esta empresa es una subcontrata que trabaja para la adjudicataria de la UTE y por las circunstancias que sea se salió, pero eso no significa que la obra esté parada ni vaya a sufrir retrasos”, garantizó la delegada del Gobierno en Asturias.

Delia Losa sostiene, ante las críticas de los transportistas, que no se atrevería a “opinar de trabajos planificados por ingenieros de caminos”

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En principio, el plazo previsto, que es 2023, “se va a cumplir “, según Delia Losa. “Esta obra no es poner una alfombra, hay que realizar muchas intervenciones, de hecho tiene un presupuesto de 22,5 millones lo que da la medida de la misma”, dijo. Comenzaron las obras en noviembre de 2019 y la previsión de terminación está en enero de 2023”, detalló la delegada del Gobierno. “Se ha hecho gran parte del movimiento de tierras y requiere una señalización con pasos alternativos”, explicó la delegada, quien no quiso entrar a valorar las críticas del sector del transporte, que han tachado de “disparate” que una obra de 3,8 kilómetros pueda tener un plazo de ejecución de 3 años. “No me atrevería nunca a opinar de trabajos que están hechos y planificados por técnicos ingenieros de caminos. Cuando se licitó la obra, en 2019, ya tenía una previsión de duración de tres años”.

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