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¿Encontrar piso de alquiler en Asturias? Todo un reto porque los dueños no se atreven o prefieren vender

El temor a impagos eleva la exigencia de avales o garantías en un mercado con escaso movimiento que termina por disparar los precios | Las familias precarias, las más perjudicadas

Dos personas ante el escaparate de una inmobiliaria en Avilés.

Conseguir un piso de alquiler en Asturias es una misión difícil: prima la cultura de la propiedad sobre la de la temporalidad y, aunque hay un gran parque de viviendas vacías, los dueños no se atreven a aceptar inquilinos, pocas veces acometen las inversiones necesarias para hacerlas atractivas o prefieren, directamente, una venta para quitarse preocupaciones.

En Oviedo, las agencias reconocen que la demanda es superior a la oferta, pero limitan la escasez de pisos a la zona centro. En los barrios, apunta Katia Domingo, de la Asociación de Inmobiliarias de Asturias, sigue habiendo viviendas disponibles. La nueva ley, cree el sector, aporta seguridad al inquilino, pero desprotege al arrendatario: “Hay propietarios con miedo a alquilar”, reconoce la asociación. Por tanto, se elevan las condiciones. Diego Salinas, que tiene una inmobiliaria en Oviedo, admite que los propietarios exigen nóminas más altas y avales, una tendencia que vincula también a la pandemia.

Los propietarios del centro ven en los pisos turísticos una oportunidad de negocio menos problemática. La tendencia, que lleva varios años en auge, va haciendo mella en el mercado, limitando la oferta. “En Oviedo faltan especialmente pisos grandes”, dice Salinas. Aunque son los pisos “más seguros”, requieren de más inversión. El sector pide ayudas municipales al alquiler destinadas a jóvenes, como ocurre en Gijón.

Gijón es la otra gran ciudad asturiana con una mayor movilidad en los alquileres. Y allí el sector está al alza, refinándose. Daniel Pedregal, de la empresa Los Arcos, sostiene que los caseros buscan inquilinos estables y de confianza. “No notamos que haya miedo al cambio de ley; la gente sigue comprando vivienda como inversión y para alquiler porque sabe que van a tener clientes. Y buscan alguien que sea bueno y pague bien, ante quien bajarían el precio incluso; prefieren una relación a largo plazo”.

Dos responsables de una agencia inmobiliaria gijonesa revisan ofertas en su oficina Marcos León

Las inmobiliarias gijonesas sí detectan una “europeización” del mercado en Asturias; ya no se alquila cualquier cosa. “Creo que falta un poco más de seguridad en el ámbito estatal para el propietario, como agilizar los trámites en caso de impagos”, dice Pedregal. El modelo de los alquileres “a largo plazo” deja fuera, en cambio, a los grupos más vulnerables. Asociaciones como “Mar de Niebla” u otras del tercer sector explican que las tarifas actuales y la búsqueda de inquilinos solventes acaba por expulsar a gijoneses con salario social o ingreso mínimo. “Esto ya pasaba antes y no esperamos que el cambio de normativa nos vaya a afectar porque parece francamente complicado que la cosa se pueda poner más difícil para este tipo de familias”, reconoce Héctor Colunga, director de la Entidad.

José Montoya, gijonés, casado y con tres hijos, entiende bien esta situación. “Estamos viviendo con familiares y llevamos cerca de un año buscando piso y no hay manera. La gente sabe que el ingreso mínimo vital y el salario social son inembargables y tienen miedo a que dejes de pagar. Está imposible”, lamenta.

Las cifras

  • 57.033 viviendas alquiladas en Asturias: según el último censo, de las 457.798 viviendas que hay en Asturias, un total de 57.033 están alquiladas.
  • 5.176 viviendas turísticas en la región: según un estudio del INE con rastreos en internet, en Asturias se ofertan 5.176 viviendas turísticas. 
  • 562 euros al mes alquilar un piso de 75 metros: arrendar un piso de 75 metros cuadrados cuesta de media en Asturias 562 euros, según Idealista.
  • 250 euros al mes con el Bono Joven: los jóvenes que cobren menos de 24.318 euros podrán recibir 250 euros al mes para el alquiler.
  • 600 euros de renta como máximo para la ayuda: para optar al Bono Joven el precio máximo del alquiler de la vivienda será de 600 euros al mes.  

La escasez de pisos en alquiler es una tónica enquistada en Avilés, donde los precios se disparan. Conseguir un piso de dos habitaciones sin garaje por menos de 450 euros es “prácticamente imposible”, salvo viviendas deterioradas o lejos del centro. Precisamente romper con esa tendencia fue el objetivo por el que el Ayuntamiento de Avilés lanzó el programa “Avilés Alquila”, en 2004, para “vencer esa resistencia de muchos propietarios” Este programa se ha renovado para incluir ahora cobertura de seguros de daños, impagos, asistencia jurídica y hasta un sistema de mediación, pero limita el precio de alquiler. “Hay mucha vivienda vacía; si funciona, ese programa puede ser un éxito”, sostiene el concejal de Vivienda, el socialista Juan Carlos Guerrero.

La tendencia regional también se produce en las Cuencas, donde resulta difícil encontrar una vivienda para alquilar. La inseguridad del mundo laboral es, en opinión de Noelia Álvarez, de la Inmobiliaria Langreo, la principal motivación por la que los clientes “optan por un alquiler o una hipoteca”. La pandemia también ha influido en el mercado: “Los propietarios que tienen más de una vivienda optaron por vender, no querían tener nada a su cargo”, explica. Por ello bajaron los precios de la vivienda. Francisco Llaneza, con una inmobiliaria en Mieres, apunta otra clave: “Muchos propietarios están viviendo fuera y quieren desvincularse, no tener cargos”.

Aprobado el Bono Joven de 250 euros al mes, que podrá sumarse a la ayuda regional


El Gobierno dio ayer luz verde al real decreto que desarrolla el Plan Estatal de Acceso a la Vivienda 2022-2025, dotado con 1.717 millones de euros, y al Bono Joven de ayuda al alquiler, que dispone de otros 400 millones para financiar las ayudas de 250 euros mensuales por dos años para jóvenes de entre 18 y 35 años que cobren un salario inferior a tres veces el IPREM (24.318 euros al año). Este nuevo Bono Joven será compatible con ayudas autonómicas para alcanzar hasta el 75% del precio del arrendamiento.

La Ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, explicó que en breve convocará una conferencia sectorial para acordar los criterios de reparto de las ayudas con las comunidades autónomas y que se podrán solicitar con efectos retroactivos al 1 de enero. Sánchez destacó que la intención del Gobierno era enviar ayer también al Congreso el anteproyecto de Ley por el Derecho a la Vivienda, pero que no ha sido posible por la falta del informe del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). ”Esta ley llegará pronto al Parlamento para su aprobación definitiva”, dijo Sánchez, que aseguró que “contará con todas las garantías y seguridad jurídica que requiera”.

Según la ministra, el nuevo plan estatal de vivienda presta especial atención a las personas más vulnerables e incluye una subvención para que los propietarios contraten seguros de garantía de cobro de la renta.

En cuanto al Bono Joven de alquiler, la ministra calculó que tendrá unos 70.000 beneficiarios. Se concederán 250 euros mensuales a jóvenes que alquilen viviendas con una renta de hasta 600 euros/mes o habitaciones de hasta 300 euros. Además, la ayuda podrá complementarse con otras ayudas establecidas en el plan estatal y que gestionan las comunidades autónomas con un límite del 75% de la renta.

En Asturias ya había ayudas al alquiler de vivienda para jóvenes que cobren hasta tres veces el IPREM. Son del 50% de la renta siempre que esta no supere los 500 euros. El año pasado, el Principado recibió 3.200 solicitudes. “El Bono Joven es una buena iniciativa que viene a sumar a las políticas de vivienda que desarrollamos en Asturias y atendiendo a nuestras aportaciones permitirá acceder a quienes comparten piso y contribuirá a limitar los precios del alquiler”, señaló Melania Álvarez, consejera de Derechos Sociales del Principado, que no obstante apuntó que “habrá que analizar en detalle” la complementariedad de ayudas.

Por su parte CC OO aseguró que el Bono Joven es una medida “paliativa” que no garantiza el acceso a la vivienda, mientras que el Consejo de la Juventud (CJE) lo calificó de “insuficiente e inocuo”.

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