El ingeniero y matemático ovetense Pelayo García de Arquer ha recibido un empujón de miles de euros para “apuntalar” su investigación: generar combustibles limpios y productos químicos sostenibles a partir de la contaminación. El investigador del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO), de Barcelona, ha sido uno de los 45 beneficiarios –el único asturiano– de las ayudas posdoctorales (para jóvenes científicos) de la Fundación “la Caixa”. García de Arquer, que fue seleccionado entre más de 700 candidatos, dispondrá de 305.100 euros para los próximos tres años. “Es un honor; es un programa muy potente y, por tanto, muy competitivo. Es una oportunidad muy buena que hay que aprovechar”, afirmó ayer a LA NUEVA ESPAÑA.
El científico ovetense dirige su propio grupo de investigación. Lo forman seis profesionales y es de reciente creación. Lo fundó el año pasado en su regreso a España desde la Universidad de Toronto. “Trabajamos en la transformación de gases de efecto invernadero, como CO2, utilizando energías renovables. De este modo, podremos avanzar en la lucha contra el calentamiento global y el cambio climático”, asegura. Pelayo García de Arquer, que en 2021 ya fue galardonado con el premio “Investigador Joven” de la Real Sociedad Española de Física-Fundación BBVA, estudió Ingeniería de Telecomunicaciones en la Universidad de Oviedo y, posteriormente, cursó Matemáticas en la UNED. Tras ello, hizo las maletas y se mudó a Bélgica para realizar un máster en la Universidad KU Leuven, donde desarrolló una investigación sobre el diseño de nanoantenas ópticas.
En 2009 regresó a España para hacer el doctorado en el Instituto de Ciencias Fotónicas, donde trabajó con nanomateriales emergentes, como puntos cuánticos y metales nanoestructurados, para la fabricación de detectores de luz y células solares más eficientes. En 2015 volvió a marchar, en esta ocasión a la Universidad de Toronto. Allí amplió su investigación, con la generación limpia de H2 y el reciclaje de CO2 mediante el uso de energías renovables.
"Asturias hace milagros"
“La inversión en ciencia tanto en España como en Asturias –comenta Pelayo García– aún debe aumentar considerablemente para acercarnos a la media europea. Más aún si lo que se pretende es un cambio en el modelo productivo. Creo que en general, y en Asturias en particular, la gente hace milagros teniendo en cuenta los recursos existentes”. “Hay que invertir y tener paciencia para generar los ecosistemas necesarios para atraer talento, generar conocimiento y tecnología, e inversión privada. Planificar con una visión a medio-largo plazo. Todos debemos arrimar el hombro”, concluye.
