El corredor del Narcea (AS-15) sigue cortado esta semana para las labores de limpieza de la ladera donde se produjo, hace ya más de mes y medio, un argayo que acabó con la vida de una vecina de Allande. Los operarios, encaramados en un terreno de difícil acceso y muy escarpado que se eleva varios cientos de metros sobre la carretera, están provocando derrumbamientos para tratar de estabilizar lo máximo posible el terreno.
En concreto, están combinando voladuras con el uso de maquinaria que sirve para romper rocas. En principio, estas labores, que han vuelto a cortar por completo el corredor del Narcea a la altura de Soto de la Barca desde el pasado lunes, se alargarán hasta el sábado. Antes, el paso de vehículos se permitía por uno de los dos carriles a la espera de arreglar los desperfectos causados por el argayo.
La decisión de provocar derrumbes cortando por completo el tráfico la adoptó el Principado tras realizar en la zona, en el macizo situado a unos 250 metros de la vía, las primeras voladuras, que provocaron mayor cantidad de material desprendido del que se esperaba, debido a la heterogeneidad de la formación rocosa.
"Si las labores de limpieza de la ladera tras las voladuras y la retirada de los restos se pudieran llevar a cabo con mayor celeridad, el corredor del Narcea reabriría en cuanto quedara despejado, siempre y cuando las condiciones de seguridad lo permitan". aseguró el Principado.