El paso al frente que el Plan Director de Abastecimiento del Principado hasta 2030 dio en el Consejo de Gobierno de este viernes permite “descartar definitivamente” polémicos proyectos del pasado, como el embalse de Caleao. El vicepresidente del Ejecutivo regional y consejero competente en la materia, Juan Cofiño, hizo explícita su defensa del proyecto también en esos términos al final de la reunión en la que el gabinete de Adrián Barbón aprobó la inversión de 433 millones de euros en un proyecto para garantizar hasta el final de esta década “el suministro sostenible a toda la población y a todos los sectores económicos”. Descartando nuevos embalses y apostando en su lugar por el tendido de una “red de arterias” o macrotuberías para conducir el agua hacia las zonas de mayor demanda, sobre todo a determinadas áreas del centro y del litoral oriental de la región, el proyecto también asume como propósito la mejora de “la calidad de las aguas, tanto de las abastecidas como de las masas naturales”, precisó el Vicepresidente.
La inversión total se nutre de una aportación de 264,3 millones de las arcas autonómicas y de casi 169 procedentes del Gobierno central, y el plan también empleará fondos europeos tanto del nuevo marco presupuestario 2021-2027 como del programa “Next generation”. Tal y como lo presentó ayer Cofiño, el plan tiene la importancia de ser el primero en su género del que se dota Asturias y parte, según el Vicepresidente, de la certeza de que si bien la región dispone de unas reservas de agua que “por nuestro régimen de lluvias son muy superiores en términos globales a la demanda anual”, también corre el riesgo de sufrir episodios de desabastecimiento en años muy secos debido a “la insuficiente capacidad de regulación del sistema actual”, algo que “podría verse agravado por el cambio climático”. De ahí la urgencia de las nuevas infraestructuras hídricas, resalta el Principado, para “dotar a todos los concejos de una fuente de suministro garantizada y diversificar las fuentes de abastecimiento”. Según las estimaciones del Gobierno regional, “la inversión para asegurar el suministro, incluso en los peores escenarios de escasez de lluvias, se estima en casi 190 millones de euros”.
Cofiño quiso resaltar el protagonismo reforzado que la gestión del sistema otorgará al Consorcio de Aguas de Asturias (Cadasa), “un ejemplo de cooperación entre administraciones”, “un modelo exitoso y eficaz” que el Principado aspira a expandir a los 78 ayuntamientos asturianos. Hasta ahora, su ámbito de actuación se limita a 36 concejos, todos los del centro, solamente Onís en el oriente y un puñado restringido de siete en el litoral occidental. El ambicioso punto de llegada que en este ámbito plantea el Vicepresidente marca como gran objetivo la intención de convertir a Cadasa, “definitivamente, en el gran gestor del agua en alta en la comunidad autónoma”.
Asturias “pierde” uno de cada cuatro litros que corren por las redes de abastecimiento
Las redes de distribución de agua potable en Asturias tienen un problema de eficiencia, pues “pierden” uno de cada cuatro litros que entra en ella. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en Asturias el porcentaje de agua no registrada representa un 27,48 por ciento del total de agua suministrada a la red de abastecimiento público, lo que sitúa a a región en el séptimo lugar entre las comunidades autónomas con más pérdidas (reales y aparentes).
Este dato, según los técnicos de la Consejería de Medio Ambiente y Cambio Climático, evidencia la necesidad de mejorar la eficiencia de las redes hídricas, sobre todo en aquellas relacionadas con la distribución “en baja” (la que va de los depósitos a los hogares y las empresas), y más teniendo en cuenta que, según los datos del Cadasa, su red apenas presenta un 10 por ciento de pérdidas.
También según el INE, el consumo medio diario de agua por habitante en Asturias es de 140 litros, dato sensiblemente por encima de la media nacional (133 litros por habitante y día). Esto sitúa al Principado en décimo cuarto lugar en consumo de agua por habitante. Castilla y León, Cantabria y la Región de Murcia lideran este ranking.
Refuerzo de los sistemas de potabilización para garantizar la calidad del agua de consumo
El desarrollo de las medidas contenidas en el Plan director de abastecimiento de agua del Principado (2020-2030) permitirá, en teoría, que todos los sistemas principales de abastecimiento municipal del Principado puedan abastecerse de aguas que haya sido sometidas, en función de su naturaleza, a los adecuados niveles de tratamiento potabilización. Este objetivo se aborda a través de los cuatro enfoques siguientes. En aquellos abastecimientos conectados con sistemas supramunicipales (la red del Consorcio de Aguas de Asturias), el acceso a este recurso con tratamiento de potabilización avanzado lo proporcionará la propia infraestructura de Cadasa.
En los no conectados con sistemas supramunicipales que se nutran íntegramente de aguas superficiales, el Plan recoge la construcción de las infraestructuras de potabilización necesarias. En la actualidad hay 81 sistemas principales de abastecimiento municipal y únicamente existen 20 instalaciones de potabilización en las que se somete a las aguas captadas a algún proceso de potabilización diferente a la simple desinfección.
En aquellos abastecimientos no conectados con sistemas supramunicipales que se nutran esporádicamente con recursos superficiales, el Plan recoge la construcción de unidades de filtración de esos recursos y la mejora, actualización técnica y optimización de sus procesos de desinfección.
Por último, en aquellos sistemas no conectados con sistemas supramunicipales que se alimenten exclusivamente de recursos subterráneos (manantiales o captación directa) el Plan recoge la construcción de instalaciones avanzadas que realicen y controlen el proceso de desinfección.
