Todas las propiedades que figuran en el listado de 35.000 bienes inmatriculados por la Iglesia, aproximadamente 550 de ellas en Asturias, están “correctamente inscritas” y la Conferencia Episcopal no admite “en ningún momento”, en el informe que ha entregado al Gobierno, que “vaya a devolver mil”. Son las conclusiones a las que llega el vicedecano del Colegio de Registradores de la Propiedad, José Miguel Tabarés, después de que la entidad haya elaborado un “pequeño muestreo” sobre los bienes que a la Iglesia no le constan o sobre los que le faltan datos. El estudio le lleva a concluir que los titulares legítimos de estas propiedades son los obispados.

“En el informe (de la Conferencia Episcopal) se hace referencia a una serie de incidencias que surgen del listado que publica el Gobierno. En él, ellos aprecian diversas disparidades, pero en ningún momento se ha puesto en duda que las inscripciones hayan sido realizadas correctamente”, matiza Tabarés. Defiende que el Colegio “en todo momento ha aplicado la ley” y recuerda que hasta 2015 existía un procedimiento específico en virtud del cual la Iglesia podía, con certificación eclesiástica, solicitar la inmatriculación de determinadas fincas.

En este sentido, considera “totalmente incorrecto” decir que esos bienes fueron inmatriculados por la Iglesia indebidamente porque, en realidad, fueron inscritos “de acuerdo a la ley vigente y sobre la base de la petición realizada por la propia Iglesia católica”. En concreto, con respecto al informe de mil bienes inmatriculados sobre los que el Gobierno dice haber llegado a un acuerdo con la Iglesia, el Vicedecano explica que “en ningún momento del informe publicado por la Conferencia Episcopal se dice que se vayan a devolver mil bienes, sino que hay mil bienes en los que hay incidencias” y matiza que éstas “en ningún caso implican por sí mismas que la titularidad no sea de la Iglesia, sino que tiene que investigar más en su propia documentación”.