“La Atención Primaria de Asturias está en una situación agónica, y es el momento de decidir: o la reanimamos o le damos una sedación paliativa y la dejamos morir”. Con este dramatismo se pronunció el mediodía de este miércoles Javier Alberdi, presidente del Sindicato Médico de Asturias (SIMPA), minutos después de presentar ante la Junta General del Principado una solicitud para que los grupos políticos reprueben la gestión del consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz. “A nuestro juicio, el Consejero ha hecho una dejación de funciones, y por eso es necesaria su reprobación”, apostilló el doctor Alberdi.
A la Junta acudió la plana mayor del área de Atención Primaria del SIMPA. Los dirigentes sindicales subrayaron que el escrito que recoge la propuesta de reprobación lleva la firma de 450 médicos, una cifra que representan “más del 50 por ciento” del total de la plantilla de facultativos de la red de centros de salud de Asturias. Años atrás, Pablo Fernández fue delegado del SIMPA.
“Consideramos que el Consejero no está capacitado para proceder a los cambios tan fundamentales que necesitamos en Atención Primaria. Por eso venimos al Parlamento para solicitar su reprobación”, indicó Carlos Fernández Moro, presidente de la sección de Atención Primaria del SIMPA.
Javier Alberdi dibujó un panorama muy oscuro para la Atención Primaria. Aludió a “una falta de recursos humanos totalmente imparable, y que va a ir a más en los próximos años”. El presidente del SIMPA puso cifras referidas a la red de centros de salud: “Entre este año y el que viene habrá 160 jubilaciones de médicos, y las posibilidad de contratar a profesionales jóvenes es muy inferior”. Otro dato que debe ser tomado en cuenta: “Cerca de la mitad de los médicos tienen más de 55 años y están exentos de hacer guardias”.
“Hay que buscar soluciones ya”, enfatizó Alberdi, quien hizo hincapié en que “Asturias no es una comunidad atractiva para los médicos, es una tierra hostil, y es necesario tomar medidas para que eso cambie”.
A juicio de los dirigentes sindicales, los médicos de Atención Primaria “están absolutamente colapsados, sobrepasados, cansados, hartos”. ¿El motivo? “No puede ser que tengamos una agenda de consultas prevista por el Sespa de 43 al día, y que sigamos viendo 70 o 80 pacientes todos los días, con una sobrecarga burocrática imparable, que está dejando a los médicos sin capacidad para resolver otros problemas. Es imposible mantener esta situación”.
Javier Alberdi, Carlos Fernández Moro y Alfonso García Viejo, secretario de la sección de Atención Primaria del SIMPA, se refirieron al servicio de urgencias de Atención Primaria en las tardes, noches y fines de semana. Lo hicieron en genérico, pero en el trasfondo de sus palabras latía la exigencia de los vecinos de Gijón, apoyada por el equipo de gobierno del Ayuntamiento gijonés, de reabrir los siete puntos de atención continuada cerrados con la llegada de la pandemia: “Exigimos una reorganización de la atención continuada. Once puntos es imposible. No pueden trabajar solo un médico y una enfermera. Es un peligro público porque, si se presenta una urgencia real, a ver qué puede hacer una enfermera sola. Si cede la Consejería en esto, vamos a tener problemas. Los ciudadanos deben ser conscientes de que están siendo engañados al exigir al consejero que se abran puntos de atención continuada fuertes y con suficientes médicos. No es necesario abrir uno en cada manzana de la ciudad”.
En el Pleno de la Junta de la próxima semana, PP, Foro y Vox plantearán preguntas referidas a la situación de la Atención Primaria.
