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¿Cuánto crecen las probabilidades en Asturias de morir por covid si uno no se vacuna?

El número de fallecidos por coronavirus en un año en la región equivale a la cifra acumulada por cáncer de pulmón en 2 años y tres meses

Un sanitario asiste a un enfermo de Covid-19, en la uci del Hospital Clínic de Barcelona.

El alto índice de vacunación en Asturias ha evitado una sexta ola del covid mucho más dañina, según apunta el último informe de la consejería de Salud, publicado el pasado 1 de febrero. El estudio confirma que la mortalidad por coronavirus en la región es 18 veces más alta entre la población que no se ha vacunado o no tiene la pauta completa, que entre quienes han recibido la inmunización completa. El mismo informe compara el número de víctimas por esta pandemia respecto a otras patologías con resultados también concluyentes: el número de muertos de covid en un año en Asturias equivale a la cifra acumulada en dos años y tres meses por cáncer de pulmón o en casi cuatro años y medio por cáncer de colon.

El informe del Observatorio de Salud en Asturias recoge que de las últimas 250 personas fallecidas por covid en Asturias, la mayoría, 127, no estaban vacunadas o bien no tenían la pauta completa mientras que 123 sí habían recibido la vacunación completa. Se trata de cifras similares de víctimas mortales pero la gran diferencia estriba en el universo poblacional de cada grupo, ya que el número de personas vacunadas, más de 886.000, es muy superior al de quienes no han recibido la pauta completa o ninguna dosis, por debajo de las noventa mil en el conjunto de Asturias. “Los efectos vacunales sobre el evento fallecimiento son claros y contundentes en los datos de fallecimientos de los meses de diciembre de 2021 y enero de 2022: la vacuna evita 19 de cada 20 muertes”, concluye el Observatorio de Salud, que añade que el riesgo de morir por coronavirus en las personas no vacunadas es 18 veces más alto respecto a las vacunadas. Añade que de los casos recientes la mayoría de personas ha fallecido como consecuencia de un proceso de neumonía muy reciente.

El grado de protección de las vacunas también se traduce en los menores porcentajes de personas hospitalizadas e ingresadas en la UCI que han recibido la pauta completa respecto a quienes no han querido inmunizarse. El estudio de la consejería de Salud cifra el número de fallecimientos confirmados como caso covid en Asturias desde el inicio de la pandemia, en febrero de 2020, en 3.269, de los que ninguno corresponde a personal sociosanitario. El informe precisa que en Asturias ha fallecido una de cada 45 personas afectadas por covid, si bien esta proporción podría variar significativamente en las próximas semanas cuando se compute el elevado número de casos positivos por ómicron registrados en Asturias en lo que va de este mes.

Mortalidad proporcional

Una de las novedades que incorpora el reciente informe del Observatorio de Salud, dependiente de la dirección general de Salud Pública, sobre la mortalidad con coronavirus en Asturias es la comparación con otras patologías consideradas de carácter relevante. Los datos también son concluyentes: solo en un año ha fallecido por covid un número equivalente al registrado en dos años y tres meses por cáncer de pulmón, o a los registrados en casi tres años por cardiopatía. “Es realmente relevante que significa el equivalente a las personas fallecidas en 45 años por accidentes de tráfico, en 55 años por cáncer de cérvix o en 164 años por tuberculosis”, recoge el citado estudio.

La mayoría de las personas fallecidas por el coronavirus en la región tenían alguna enfermedad crónica habitual, por este orden: hipertensión, cardiopatía, demencia, diabetes, neumopatía, cáncer, insuficiencia renal e ictus. La letalidad ha sido, además, más elevada en edades muy avanzadas. Tres de cada diez afectados de covid de 90 años o más fallecieron, una tasa que baja a uno de cada siete afectados en el tramo 80-89 años, a una de cada 25 personas en la horquilla entre los 70 y los 79 años y a una de cada cien personas en el tramo etario 60-69 años. Por debajo de esas edad, aunque hay fallecimientos, “su frecuencia es más esporádica”, recoge el informe.

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