El Juzgado de lo penal número 1 de Oviedo celebra este jueves y el viernes el juicio contra F. G. Á., acusado provocar, con el escape en mal estado de su quad, un incendio en la zona del Alto de La Marta, en Pola de Allande, el 15 de octubre de 2017. Fue uno de los que causaron el llamado “día que no amaneció”, cuando el humo de los incendios en el suroccidente, Galicia y Portugal hizo que una neblina amarillenta dominase el cielo y retrasase la salida del sol el 16 de octubre de 2017. El juicio se ha pospuesto hasta en cuatro ocasiones, la última vez el pasado julio, al no llegar a tiempo una perito esencial para la celebración del juicio. El juez José María Serrano llegó a exclamar ese día: "Este juicio está maldito". Una de las veces se pospuso por el covid-19, las otras tres por no haber acudido testigos y peritos.

La fiscal considera que el acusado, nacido en 1987, en la media tarde del día 15 de octubre de 2017, salió a circular con un vehículo, tipo quad, de su propiedad, que no tenía la ITV en vigor, por la zona del Alto de la Marta (Pola de Allande). Sobre las 16,00 horas, mientras se encontraba en una pista de tierra con vegetación próxima, dio un fuerte acelerón, lo que provocó que saltasen chispas debido al mal estado de conservación del tubo de escape (sin rejilla “matachispas” y sin inspección técnica favorable). Esto, unido a las condiciones climatológicas (viento variable de componente sur, alta temperatura, más de 28 grados, y sequedad ambiental), provocó que la vegetación cercana donde cayeron las chispas se incendiase. Las llamas se propagaron por el monte, llegando a afectar a una superficie total de 557 hectáreas, de las que unas 493 fueron de monte bajo, principalmente tojo, zarza y helecho. El resto, unas 60, de arbolado, principalmente castaños y robles. El índice de riesgo de incendios forestales era de 3, en el término municipal de Tineo, y del 5 en el de Allande. El incendio alcanzó fincas propiedad del Ayuntamiento de Tineo y de numerosos propietarios particulares, algunos de los cuales manifestaron su voluntad de no efectuar reclamación. Los gastos de las labores de extinción llevadas a cabo por el SEPA ascendieron a 6875,63 euros. Los perjuicios medioambientales fueron tasados en 55819 euros.

La Fiscalía solicita que se condene al acusado a 9 meses de prisión, multa de 5400 euros 62000 euros en indemnizaciones. Este incendio se investigó por el Seprona de la Guardia Civil de Oviedo dentro de la “operación Luscofusco”, nombre con el que se conoce en Portugal y Galicia el fenómeno que retrasó el amanecer de aquel 16 de octubre. La defensa, a cargo de Patricia Tartiere, pide la libre absolución. El incendio, señala, se investigó primero como provocado, y luego se imputó a su patrocinado. No hay prueba alguna de que el quad provocase las chispas que causaron el fuego, y si lo hicieron, no está probado que quemase el medio millar largo de hectáreas que sostiene el Principado. En aquella ocasión, las llamas se cebaron en localidades como Seroiro o Cornollo.