"Cuando pasé, el incendio ya estaba, incluso hice fotografías, empezó antes", ha declarado esta mañana F. G. Á., el hombre de 34 años, bastante conocido en el mundillo de los rallys, al que atribuyen haber provocado uno de los fuegos del "día que no amaneció" con una chispa de su quad, concretamente en el Alto de la Marta. El hombre se declaró "inocente" ante el magistrado José María Serrano, titular del Juzgado de lo penal número 1 de Oviedo. A la quinta fue la vencida, porque el juicio se ha pospuesto hasta en cuatro ocasiones. Según ratificaron en la mañana de este jueves los agentes del Seprona de la Guardia Civil, las llamas se iniciaron el 15 de octubre de 2017, sobre las cuatro de la tarde, por una chispa del vehículo, que no había pasado la ITV, aunque el acusado sostiene que esto se debió a que había hecho modificaciones del quad que no estaban homologadas, no porque el tubo de escape estuviese en mal estado. Las llamas afectaron 550 hectáreas, sobre todo de Allande, pero también de Tineo. El humo de este fuego, junto con otros declarados en el suroccidente, en Galicia y en Portugal, causaron la neblina rojo-amarillenta que impidió ver el sol durante varias horas del 16 de octubre de 2017, el "día que no amaneció".

F. G. Á, defendido por la letrada Patricia Tartiere Lorenzo, presentó varios peritos que contradicen la versión de la Guardia Civil y la valoración del perito del Principado. Uno de ellos, ingeniero técnico industrial, aseguró que el tubo de escape del quad del acusado no expulsaba chispas ni llamaradas. Eso sí, admitió, a preguntas del fiscal Miguel Rodríguez Marcos, que había inspeccionado el quad dos años y dos meses después de los hechos, indicando que no le constaba si se había cambiado en ese periodo de tiempo. Sí indicó que el vehículo no estaba obligado llevar rejilla matachispas, como sostienen las acusaciones. "Es imposible que saliese una chispa", aseveró Alfonso González Tuñón.

Otro de los peritos, ingeniero técnico forestal y antiguo miembro de la brigada de refuerzo de Tineo, rebatió la versión del Seprona, y negó que una chispa del vehículo hubiese podido causar un incendio en el lugar en el que se produjo. Higinio Acevedo añadió la zona "es una vaguada , y los vientos son ascendentes, no van en dirección sur como dice el Seprona". Además de sostener que ese fuego ya se inició el día anterior, 14 de octubre, y que no pudo avanzar en el sentido que sostienen los instructores de la Guardia Civil, indicó que pudo haber sido provocado por pavesas, un fenómeno que se dio esos días, aunque el Seprona rechaza esta posibilidad, al considerar que la zona del siniestro estaba alejada de otros fuegos. Tanto el fiscal como el letrado del Principado, Pablo Álvarez, buscaron los puntos débiles del informe de este perito, que sostuvo que la superficie del incendio atribuido a F. G. Á. en realidad se corresponden con otros fuegos que se terminaron solapando, todos para generar pastos. "Toda esa zona ha vuelto a arder desde entonces", resaltó. Este perito trató de aprovechar algunas supuestas contradicciones entre el informe de la Bripas y el del Seprona. La vista prosigue este viernes con la declaración de un testigo ocular y otros dos de la defensa.