El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró ayer en el Senado que la nueva Ley de Movilidad Sostenible, que llevará a votación el próximo 1 de marzo, no dispone ni concreta ninguna medida vinculada sobre la entrada en vigor de peajes en las carreteras españolas. El Ejecutivo no concreta así cuándo estiman imponer los cobros por el uso de las autovías.
El Presidente ofreció esa respuesta al portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, quien le preguntó acerca de “qué efectos tendrá sobre los ciudadanos la nueva Ley de Movilidad Sostenible”. Maroto insistió en que la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, se comprometió con Bruselas a aprobar una ley que habilitase al Gobierno a poner peajes. “Usted se comprometió con Bruselas y no hay ningún Gobierno en Europa que proponga una ley para poner peajes”, reprochó el senador popular. Sánchez defendió ayer esa ley en la Cámara Alta, asegurando que hará avanzar a España hacia un nuevo modelo de transporte de movilidad y recordó que en el mandato del PP se estimaba una recaudación de unos 2.700 millones de euros al año por el cobro de los peajes. El anterior ministro de Transportes, José Luis Ábalos, ya había lanzado el globo sonda del cobro de pequeñas cantidades a los conductores por el uso de las autopistas para destinar la recaudación de dichos peajes al mantenimiento y sostenibilidad de la red estatal de carreteras.
El Gobierno asturiano se mostró contrario a la aplicación de nuevos peajes en las autovías de Asturias, incluidas las de su titularidad, con el argumento de que los asturianos ya pagan uno de los peajes más caros, el del Huerna, que fue prolongado por el gobierno de José María Aznar (PP) de 2021, año en que concluía, a 2050.
